Después de que ayer se avanzase que los efectivos de la Guardia Civil encargados del caso de la desaparición en A Pobra de Diana Quer estaban investigando a una persona que pudiera pertenecer al círculo próximo de la joven madrileña y que cabría la posibilidad de que estuviera amenazándola desde hace aproximadamente un año, han trascendido nuevos detalles sobre esa persona. Se trataría de un exnovio con el que rompió su relación hace bastantes meses y que desde entonces la pudo enviar mensajes a través de aplicaciones de telefonía móvil y por redes sociales en un tono en el que la advertía de cosas malas que le podían pasar. Parece ser que en varias ocasiones llegaron a tener la respuesta de la propia muchacha, según relataron fuentes próximas a la chiquilla. Las averiguaciones efectuadas por uno de los equipos especializados de la Benemérita ha permitido saber que esos mensajes ya fueron borrados, se cree que por el autor de los mismos, para tratar de no dejar rastro de ellos.
Sin embargo, se apunta que están tratando de recuperarlos o que ya los tengan en su poder los investigadores para analizarlos y sumarlos a las diligencias que se instruyen sobre el caso. Según informaciones a las que ha tenido acceso este periódico, la Guardia Civil ya tuvo a este individuo en el punto de mira en un primer momento cuando sus miradas se dirigieron hacia el círculo de amigos y contactos más próximos a la adolescente. Como quiera que desde la Unidad Central Operativa (UCO) y la Policía Judicial no quieren que les quede nada sin tocar en este complejo asunto, en la línea iniciada hace unas semanas de volver sobre sus pasos, para revisar datos recabados durante las primeras semanas, han vuelto a centrar parte de la investigación en ese joven. Se da la circunstancia de que incluso podría entrar en el perfil al que se llegó a referir en algún momento Juan Carlos Quer de que no esperaba que sus hijas se relacionasen con ciertas personas, que incluso pudieran estar bordando la ley.
Otro detalle que trascendió es que el joven ahora investigado y que tuvo una relación sentimental con Diana Quer figura en el círculo de amistades del compañero de clase al que la joven madrileña le envió a las tres menos veinte de la madrugada de su desaparición, 22 de agosto, un mensaje por whatsapp diciéndole “me estoy acojonando” pues un individuo la estaba llamando. Por el momento no trascendieron otros detalles de las averiguaciones, pero por ahora tampoco figura como sospechoso. Por el momento, tal y como ya se avanzó este periódico hace un mes y medio, la unidad de análisis de comportamiento delictivo de la Guardia Civil trabaja sobre un perfil de personas que pudieron tener algo que ver con lo que le pudo suceder a la adolescente madrileña, entre los que se incluye que tengan antecedentes violentos. Se trata de una actuación habitual, máxime en este tipo de casos en que la desaparición de la joven se ha considerado de alto riesgo. n