“Sodes o meu colexio favorito”. Con estas palabras se despidió el director del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), Ángel Carracedo, de los alumnos del CEIP de Abanqueiro. Un primer encuentro lo tuvo con los escolares de cuarto a sexto, ante los que hizo un experimento para demostrar que hasta los guisantes tienen ADN. Para ello, los partió, les echó una gota de detergente, un poco de zumo de piña y alcohol en una probeta, y los cromosomas, por su menor peso, subieron a la superficie.
Luego hizo lo propio con los de primero a tercero, antes de su intervención, le presentaron experimentos relacionados con la electricidad estática. Tras el recreo, Carracedo visitó la exposición que los niños de infantil montaron con los trabajos que hicieron sobre el ADN. El catedrático de Medicina Legal se sorprendió por los conocimientos que los alumnos tenían sobre la materia, al preguntarle por la relación que tenía en ADN en la enfermedad de Charcot Marie-Tooth, en la hiperactividad, si se podía averiguar a través de su análisis si hay vida después de la muerte y por qué lloran los seres humanos. Tampoco faltaron las relacionadas con los dinosaurios y sobre los niños de Córdoba.