En el centro de la cancha y con una estruendosa ovación al grito de Xuven, Xuven. Así acabó el partido el Cambados Ciudad Europea del Vino tras su trabajada y merecida victoria ante el Sammic ISB, que visitó el pabellón de O Pombal como líder.
Esta victoria (79-70), además de merecida es simbólica, puesto que se produce en el partido número cien del Xuven en la Liga Leb Plata y, además, a poco que el equipo se siga haciendo fuerte en el pabellón de O Pombal podría aspirar a grandes retos.
El partido fue intenso desde que los árbitros lanzaron la bola al aire. La pelea por el primer balón fue un indicativo de lo que serían los cuarenta minutos de juego.
Los dos equipos salieron a pecho descubierto, a meter más canastas que el contrario y a luchar por cada pelota en cada uno de los aros y cortando líneas de pase. En este punto, el Xuven estuvo acertado, sobre todo porque fue capaz de contrarrestar el juego de Karena en el poste bajo.
Tras el descanso, el líder trató de imponer su fortaleza física y un juego físico a través de rotaciones para estar frescos en la cancha. Sin embargo, los jugadores de Manu Santos fueron inteligentes y aprovecharon cada oportunidad para correr y anotar, apoyándose en el enorme derroche físico de Erik y Chapela.
En el último cuarto el Xuven insistía en controlar el poderío de Karena, un pívot que demostró su fortaleza en Cambados. Por parte de los locales Ander estuvo muy acertado en los minutos finales pero, sobre todo, destacó la solidez del grupo con ayudas constantes y que recibiría el premio de la afición tras vaciarse sobre el campo.
El entrenador visitante se quejó de la actuación arbitral, al considerar que permitía un juego agresivo del Xuven cuando, en realidad, la situación era la contraria, ya que su equipo se valía de su fortaleza física para mantener el partido igualado en todo momento.
Finalmente, las protestas, fruto de la frustración por el buen hacer del Xuven, no influyeron en los árbitros. Tras la victoria del Xuven en su partido número cien en la Liga Leb Plata, los jugadores recibieron una atronadora ovación por parte del público puesto en pie que premia el esfuerzo realizado.