El IES de A Illa de Arousa vuelve a coger las pancartas. Denuncian que la administración propone un nuevo recorte de hasta un 12,5% en docentes y quieren atajar esta situación ahora, en plena negociación sobre la plantilla de profesores no fijos, en lugar de esperar a septiembre y tener, como en los últimos años, que interrumpir el normal arranque del curso.
Según sus datos, la Consellería de Educación propone pasar de los 24 docentes de este año a 21 para el próximo curso. El enfado ya no solo viene de esta reducción, sino por la reiteración de las medidas de ajuste cada año, desde hace cuatro, cuando el centro contaba 27 profesores. Las críticas llegaron ayer desde la dirección del centro, claustro, ANPA y Concello. Y anuncian que, de no variar la situación, habrá movilizaciones porque consideran que esta disminución en el cuadro de personal causará serios perjuicios al alumnado.
En primer lugar, porque la ratio de alumnos por aula se acercará a los treinta niños, “con nove alumnos en cada unha con risco de abandono académico”. Este es, justamente, el segundo problema y preocupación clave transmitida ayer: El fracaso o abandono escolar, no solo ya porque habrá clases masificadas, “como en sardiñas en lata”, sino porque aseguran que con 21 profesores no habrá tiempo material de atender el programa de “atención á diversidade” al menos en los tres primeros de los cuatro cursos de Secundaria. Se trata de un derecho de aquellos alumnos con especiales dificultades de aprendizaje para recibir, en un grupo más reducido, una atención personalizada, con el fin de que se pueda corregir a tiempo un problema que puede llevar al abandono antes de obtener el título de ESO.
No solo eso. Ningún otro programa a los que el centro se acogió de forma voluntaria, dicen, podría ser atendido: Ni el “Espazo Abalar”, con 120 ordenadores que puso la Xunta y que no podrían ser utilizados; ni el plan de ampliación del uso de la biblioteca, ni la huerta ecológica, ni aún la experiencia pionera de mediación de conflictos, la Comisión de Convivencia, que este año consiguió reducir, mediante el diálogo moderado por docentes, el número de expedientes disciplinarios a uno. Critican, además, que no hay recortes similares en centros de O Salnés, a excepción del IES A Basella de Vilanova, aunque con la salvedad de que en esta localidad hay otro instituto para “compensar”, pero en A Illa no.