El Gobierno local ha convocado para este lunes un pleno extraordinario, en cuyo orden del día figura la ampliación del plazo para el inicio de la expropiación de los terrenos afectados en O Revel para la construcción del futuro colegio.
Fuentes municipales aseguraban ayer que el motivo no es otro que la imposibilidad de poder localizar y notificar a todos los propietarios, algunos por que no tienen constancia de su actual residencia y otros porque, por cuestiones de herencias, no está claro quiénes son sus legítimos propietarios.
Desde el Concello apuntan que si en un plazo de tres meses el expediente no está concluido, la ley obliga a iniciar de nuevo todo el proceso. Por ello, y teniendo en cuenta que este plazo expiraría a finales de octubre, el Gobierno local ha decidido aprobar una ampliación.
Cabe recordar que el proyecto de delimitación del polígono de expropiación de terrenso pertenecientes a particulares incluidos en el ámbito del plan especial de infraestructuras y dotaciones de la zona E69B del PXOM de Sanxenxo fue aprobado por la Corporación municipal en la sesión del pasado mes de julio.
Serán un total de 22.644 los metros cuadrados que la administración sanxenxina adquirirá por el mecanismo de expropiación forzosa, que están distribuidos en 35 parcelas, de las que algunas cuentan con bienes como postes, viñas, pozo o árboles, entre otros.
El proyecto, que no está exento de polémica, fue ya publicado y expuesto abriéndose posteriormente el periodo de alegaciones. Fueron numerosos los propietarios que presentaron sus enmiendas a este documento, todos ellos por razones diferentes.
Sin embargo, el motivo que generó mayor enfado entre los propietarios, que ya han celebrado varias reuniones para analizar la mejor forma de defender sus derechos, es el de la valoración de los terrenos.
Y es que el Concello no facilitó a los dueños de las parcelas las hojas de aprecio en la que consten lo que percibirá cada uno de ellos por la parcela que perderán, aunque sí conocen las valoraciones generales, que le parecen insuficientes.
Los propietarios trataron de negociar con el Concello el precio del suelo, pero no hubo posibilidad de acuerdo y ahora están dispuestos a pelear por sus tierras llegando, si es necesario, a la vía judicial. Dejan claro que no pretenden poner problema alguno a la construcción del colegio, pero no quieren regalar sus terrenos.