Tal como ayer pero hace 52 años, fallecía el escultor Francisco Asorey y sus herederos aprovecharon la ocasión para presentar la asociación de protección y divulgación de su obra y figura en su villa natal, con la presencia del conselleiro de Cultura, Xesús Vázquez, el alcalde de Cambados, Luis Aragunde, y antes más de medio centenar de vecinos y representantes de partidos y entidades sociales y culturales. También de Cáritas pues la familia del escultor le donó 125 kilos de alimentos, como primer acto del 125 aniversario de su muerte, que se celebrará en 2014 con una exposición que ya seguro reunirá dos obras inéditas –un Cristo creado por el autor para su casa y un boceto del Santiago Apóstol como el del Alta Mayor de la Catedral, encargado por el Centro Gallego de Montevideo– y que se mostraron ayer. Del presupuesto logrado finalmente por la asociación dependerá de la posibilidad de contar con obras menos vistas por el público. Cabe recordar que ya en 1942 el propio autor reconocía haber creado más de 1.500 piezas.
Su hijo, José Manuel Asorey, agradeció la colaboración prestada por las administraciones como el Ayuntamiento y la Consellería de Cultura e Educación. Por su parte, su hija, Carmen Asorey, gerente de la asociación, reivindicó que la figura de su abuelo “no está en el lugar que corresponde creo que por desconocimiento, desinformación y falta de respeto”. En este sentido también le defendió frente a quienes consideran que rechazó su origen. “Era cambadés, presumía de ello y se presentaba como tal”, aunque su trabajo en la facultad de Santiago, la dedicación a crear, su familia y sus viajes no le permitieran volver siempre que quería. De hecho, “la vida del mar no le gustaba, la consideraba triste y pobre pero al final de su vida tenía un proyecto. Abandonaría la línea que llevaba y dedicaría una serie de obras al mar, presentando a la mujer triunfante y estoy segura de que sería una cambadesa”, añadió.
La gerente también pidió la colaboración de los particulares con obras para que les aporten imágenes y datos para su catalogación. Actualmente están recopilando información de piezas públicas ubicadas en A Coruña y Pontevedra, simplemente porque les resulta más fácil el acceso que a las que están en manos privadas, según ella.
Por su parte, Aragunde renovó su compromiso con la entidad: “Donde esté Asorey, estará Cambados, na medida das nosas posibilidades”, declaró; y de un modo parecido se expresó Vázquez sobre la asociación “do noso grande escultor”, diciendo: “Apoiamos estas iniciativas aínda que cos tempos que corren sexa dun modo máis humilde”. Al acto también acudieron Víctor Caamaño (BNG) y Fátima Abal (PSOE) y otros vecinos como la historiadora Maribel Iglesias, estudiosa y divulgadora del autor desde hace años. n