A primera hora de la mañana de ayer una decena de “trasmalleiros” se reunió en el puerto de Tragove ante un gran montón de ramas de pino y un palé de ladrillos; dos elementos sin ningún tipo de conexión, pero que con la transformación adecuada suponen el mejor nido artificial para chopos que haya conocido la Ría de Arousa. En concreto, tejiendo un puñado de hojas y atándolas a un ladrillo para hundirlo en lugares estratégicos. Está comprobado por generaciones y generaciones de marineros cambadeses que la hembra de esta especie siente especial predilección por las verdes y espinosas hojas de este árbol para desovar. La explicación más lógica ofrecida desde un punto de vista científico es que a diferencia de otras especies de flora marina u objetos existentes en los fondos donde posar a su futura prole, su aspecto alejará a los depredadores, además, la resina ayuda a la fijación de los racimos embrionarios, evitando su arrastre, y por tanto ofrece un mayor porcentaje de supervivencia de los huevos, pero nadie se explica el motivo de que tengan que estar verdes.
Uno de los más veteranos y de los pocos duchos en el arte de conformar estos nidos, que llaman ramos y que ha pasado de su abuelo a su padre hasta llegar a él, explicaba a pie de puerto que es hasta una atracción fatal. “Os naseiros tamén empregan as follas de piñeiro e sempre caen, pero cando as ramas secan deixa de funcionar”, relató.
Segunda acción
Los marineros que ayer desafiaron a las inclemencias meteorológicas confeccionaron sobre 200 ramos que trasladaron en barco a zonas próximas a la costa, habituales en el desove, como Insuiña, As Touzas de San Alberto y también en O Sarrido, donde las lanzaron. Es el momento ideal porque ahora es cuando el chopo inicia su época de cría. De hecho, volverán la semana próxima para hundir más ramos y en esta ocasión, los marineros acudirán personalmente al monte de O Mosteiro (Meis) para seleccionar las ramas de pino y conseguir así las hojas más frondosas, pues ayer tuvieron que desechar bastante material.
La Cofradía San Antonio de Cambados ya había utilizado este método anteriormente y hasta hace un par de años. Fuentes del sector indicaron que se dejó porque algunos marineros se quejaban de la falta de implicación de los trabajadores de otras artes que también se veían beneficiados por el sistema, a la hora de participar en la preparación y mantenimiento de los ramos. Estos han de sustituirse por lo menos cada año.
Al parecer, el pósito de A Illa de Arousa también estaba interesado en realizar esta iniciativa cuyo éxito parece garantizado, es decir, que ayudará a aumentar la población del chopo, un recurso que da importantes beneficios y que cada vez atrae a más marineros.
Fuentes de la agrupación indicaron que actualmente hay unas 30 personas con permisos de explotación de esta especie, pero que hace no mucho eran entre siete u ocho dedicados exclusivamente. De hecho, hablaban incluso de que en los últimos tiempos se está masificando, convirtiéndose en una alternativa a otros recursos como la extracción de bivalvos que no están viviendo su mejor momento.
Con todo y como se dice, la naturaleza es caprichosa y los “trasmalleiros” tampoco han empezado con buen pie esta campaña. Ayer explicaban que desde que se levantó la veda, a principios de mes, solo han podido salir a faenar unos días por culpa del mar de fondo, que es el peor enemigo para este arte de pesca. No saben como se desarrollará la situación pues las condiciones meteorológicas no pintan mejor para la semana próxima, pero esperan que esto cambie. La campaña termina en junio.