El BNG presentó una moción en el Pleno de ayer para que se inste a la Xunta a que pida al Gobierno central la supresión del plan de los paradores, que en Cambados supone el despido de tres trabajadores a través de un Expediente de Regulación de Empleo. La iniciativa contó con el apoyo del equipo de gobierno de Luis Aragunde aunque el regidor atribuyó las dificultades económicas que atraviesa la red actualmente, al gobierno de Zapatero. De hecho, añadió, “hai que ser realistas porque algunhas medidas se van tomar”. También obtuvo el favorable del PSOE que precisamente ha registrado una moción a debatir en el Senado para el mantenimiento de los puestos de empleo del hotel cambadés.

El Gobierno local permite la grabación de la sesión plenaria de ayer de manera provisional 

Está firmada por la senadora Ángeles Marra y sigue una línea similar a la moción del BNG cambadés pues este también pedía un nuevo plan para mejorar y potenciar la red. Y es que la socialista exige la elaboración de un nuevo plan estratégico para la “innovación e modernización da rede”. Asimismo pide una política de marketing que permita una mayor promoción internacional de la red de hoteles para captar nuevos clientes de mayor valor añadido.

Respecto a los empleos, plantea al Ejecutivo de Rajoy, una negociación con los representantes de los trabajadores para minimizar los efectos del ERE y medidas de recolocación de los empleados.

consultas sobre grabar

Por otra parte, el coordinador de Cambados tk. que había advertido de su intención de grabar el pleno de la Corporación, desarrollo esta labor sin el impedimento. Según fuentes municipales, el Gobierno local ha consultado el asunto con “instancias superiores” y está a la espera de contestación. Por este motivo, y reconociendo la existencia de sentencias judiciales favorables a esta acción, lo permitió ayer. De hecho, esto podría ser un permiso temporal, es decir, que en caso de que recibiera informes negativos al respecto, quizás siguiera adelante con su propósito de no permitir la grabación. Este “bloguero” había solicitado permiso por escrito pero todavía no había recibido contestación después de que en un pleno anterior se le pidiera que no grabara la sesión.