Ayer las protagonistas de la campaña de la vieira fueron las 30 operarias encargadas de preparar las casi 3 toneladas extraídas en el primer día de faena con todas las garantías sanitarias para su consumo. Ejemplares medianos y grandes –la especial, superior a los 14 centímetros, se está haciendo de rogar– que tras 24 horas de depuración y superadas las analíticas, cayeron en sus manos expertas para retirarle el hepatopáncreas en la mesa de eviscerado sobre la que cae un chorro continuo de agua. Un trabajo laborioso que manejan a la perfección como demostraron con la rapidez y precisión de sus movimientos para quitarle las vísceras y mantener la vianda y las gónadas pegadas a la concha, seña de identidad de la vieira cambadesa, la única gallega actualmente en el mercado.
Una treintena de operarias evisceraron la primera remesa de molusco de buen rendimiento y tamaños mediano y grande
Esta labor se desarrolla en la planta de Mariscos Veiro, asociado con la Cofradía en la empresa “Porto de Cambados”. Uno de sus responsables, Carlos Pimenta, relataba ayer que se trata de una campaña normal, con posibilidades de una mejor organización del trabajo y pausado en comparación con hace diez meses, cuando se aceleró el ritmo de capturas ante el riesgo inminente de veda por toxina ASP que, de hecho, solo permitió doce días de extracción. Por ahora mantendrán el número de operarias en 30 (entre evisceración y empaquetado) para recibir las capturas diarias –estimadas en unos 3.000 kilos–, así como la jornada de trabajo de un único turno.
Su firma lleva eviscerando vieira desde 2006 y conoce a la perfección los procedimientos controlados a diario por la Consellería do Mar y la de Sanidade. De hecho, al tratarse de un molusco con toxicidad, la sala de preparación está aislada del resto de las instalaciones.
El siguiente destino de la vieira fue los puntos de venta ubicados en la propia planta, ubicada en Tragove, la plaza de abastos de Cambados y áreas comerciales, pescaderías o mercados repartidas por todo el país: en ciudades como Madrid, Barcelona o Santander. Era el primer día de ventas y “no nos podemos quejar”, explicaba la socia comercializadora del pósito, Mar Ambroa, entre llamada y llamada telefónica de clientes.
El objetivo ahora es mantener la extracción durante las tres próximas semanas porque en la Navidad la demanda se dispara hasta el punto de que el sector vieireiro vende la práctica totalidad de la producción que suele rondar las 60 toneladas.
Según Ambroa, se trata de un producto consolidado en el mercado nacional, con garantía de calidad “Pesca de Rías” y, sobre todo, gallego. Un reclamo para el consumidor que sabe que el “marisco gallego es de por sí diferente”. De hecho, la comercializadora asegura que la ausencia de vieira gallega las pasadas Navidades no ha interferido en su trayectoria y el stock congelado y almacenado de la extracción de febrero se ha vendido “día a día, desde entonces”. Es más, Ambroa explicó que el molusco importado “no compite con nosotros. Se trata de un producto más caro debido a todo el procedimiento de garantía de calidad y seguridad alimentaria” que conlleva. Además, de que el “sabor y textura son muy diferentes”, añadió.
La comercializadora también indicó que aunque el cliente nacional es por ahora su principal objetivo, la exportación es uno de sus planes a desarrollar a medio plazo. En su opinión, el 2013 sería un año “ideal” para empezar a trabajar de cara a la introducción en mercados internacionales. No obstante, no es tarea fácil, como ella misma reconoce, porque entrarían en el terreno de Francia e Inglaterra que tienen su propio bivalvo pero “vamos poco a poco”.
En cuanto a los precios, oscilan entre los 2,40 euros y los 4 euros y pico, en función del tamaño del bivalvo y el punto de venta. Además, cabe recordar que los beneficios de “Portos de Cambados” redundan en la masa de los socios de la Cofradía que creó la firma precisamente por esta razón.