Por fin. El islote de O Areoso en A Illa de Arousa va a ser objeto de una excavación arqueológica, que se centrará en la pieza de mayor relevancia, la Mámoa 4, un dolmen aún parcialmente cubierto por una duna en el singular cordón litoral. La Xunta de Galicia ha sacado a licitación el proyecto, con un presupuesto de 51.902,95 euros y un plazo de ejecución de dos meses, a desarrollar durante el verano.
La actuación viene motivada por la amenaza creciente de que la erosión termine por perder el conjunto, afectado por el mar desde que su efecto dejó las primeras piezas al descubierto, permitiendo el descubrimiento del conjunto megalítico en 1988.
La Dirección Xeral do Patrimonio Cultural decidió aprobar esta inversión, después de años de insistencia a nivel local en un movimiento en favor de O Areoso abanderado por el colectivo Pandulleiros. El organismo autonómico es consciente de la importancia del entorno, por los “diversos aspectos de interese que o fan excepcional desde o punto de vista da investigación arqueolóxica”, tal y como se refleja en el proyecto de actuación que maneja la administración.
contenido "intacto"
Según el mismo documento, el dolmen se encuentra “intacto desde que foi empregado como tumba hai máis de 4.000 anos”, a excepción de la caída parcial de la losa de cubierta hacia adentro, por el peso de la duna.
Hallar un dolmen virgen es algo “excepcional”, ya que en el continente “todas as mámoas se atopan saqueadas de antigo”.
material biológico
Además, en el proyecto se indica que la acidez de los suelos continentales en Galicia provocó la desaparición completa de los restos orgánicos de estos enterramientos. No obstante, “esta situación muda por completo en ambientes mariños, de modo que é posible que no caso da Mámoa 4 de O Areoso se poidan localizar, por primeira vez, restos humanos”. Para seguir aumentando el interés científico de la prospección, la tipología de la cámara a estudiar es, además, “completamente descoñecida en Galicia” y el conjunto conserva un “cuncheiro” que puede aportar “coñecemento dos rituais e celebracións que se farían no contorno dos monumentos megalíticos, que no continente descoñecemos”.
El grueso de los trabajos se centrará, por tanto, en este túmulo, del que se retirará buena parte de la duna para poder acceder y restituir la losa desplazada evitando la caída de arena en la zona de excavación. Por último, completado el rescate de material y documentación de los estratos, se realizarán labores de restitución para aumentar su “resistencia fronte á erosión costeira”. Igualmente, se contemplan otras labores menores, al menos tres prospecciones en el entorno, en busca de otros posibles elementos que los trabajos y las mareas puedan sacar al descubierto.