Alrededor de 900.000 euros es la cantidad que el Concello de Sanxenxo ha abonado al Arzobispado de Santiago desde diciembre de 2006 hasta la actualidad. Lo hizo en el marco de un convenio urbanístico que Telmo Martín dejó firmado días antes de abandonar la Alcaldía de Sanxenxo.
El acuerdo, muy ventajoso para la iglesia católica, incluía la compra de tres parcelas situadas en el entorno del actual Templo Nuevo, en el que el Concello de Sanxenxo tenía la intención de construir unas 50 viviendas de protección.
En concreto, el Concello propuso al Arzobispado de Santiago la compra de una parcela (B) de 280,95 metros cuadrados, valorada en 92.868 euros y situada en el PEI 16; otra (parcela C) de 4.168 metros cuadrados y valorada en 1.377.791 euros, situada en el PEI 17. Y una tercera parcela (A) de 2.144 metros valorada en 77.190 euros y clasificada en el PXOM como suelo urbanizable no sectorizado. En total, la compra de las tres fincas suponía para el Concello el desembolso de 1,5 millones de euros.
Telmo Martín se encargó del primer pago. Y en el momento de la firma ante el notario de Sanxenxo (1 de diciembre de 2006) para elevar a público el convenio acordado un año antes, el Concello entrega dos cheques bancarios: Uno de 562.661,70 euros a nombre del Arzobispado de Santiago y otro de 131.803 en el que consta también como beneficiaria la Parroquia San Xinés de Padriñán.
Quedaban entonces por abonar 613.260 euros. Y el convenio es claro en cuanto a los plazos y el destino de esas cantidades. Así, en un añadido introducido por la Iglesia, especifica que 383.978 euros se destinarían a la construcción de la casa parroquial; 191.323 irían para la reparación del tejado del Templo Nuevo, que en aquel momento estaba ya en marcha y otros 36.957 euros serían para la urbanización del entorno de la iglesia.
De estas tres cantidades, el Gobierno local presidido ya por Catalina González solo abonó la partida referente a los arreglos en el tejado de la iglesia, ya que las otras dos actuaciones no llegaron a ejecutarse.
Un informe del arquitecto municipal y una valoración de los terrenos, firmada por la entonces responsable de la Xerencia de Urbanismo, Encarna Rivas, avalan esta operación urbanistica que llevó al Concello a desembolsar alrededor de 900.000 euros, a pesar de que las viviendas nunca llegaron a ejecutarse ya que los PEI 16 y 17 tampoco se desarrollaron.
El BNG de Sanxenxo tiene todo el expediente y su portavoz, David Otero, estudia estos días otras posibles consecuencias económicas que aquel acuerdo entre la administración pública y la Iglesia pudieran tener para las arcas municipales.