El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, y la alcaldesa de Moraña, Luisa Piñeiro, inauguraron ayer el campo de fútbol de hierba sintética de O Buelo, acto en el que también participó el conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, y que culminó con un partido de juveniles entre el Moraña y el Ribadumia.
La nueva infraestructura, en la que la Diputación invirtió casi un millón de euros, supuso la reforma completa del campo, antes de tierra. Se amplió el terreno de juego, dotándolo de césped artificial de última generación y construyendo una nueva edificación con vestuarios y graderío cubierto con capacidad para 360 espectadores. También se estableció un control de acceso y las instalaciones cuentan, igualmente, con baños públicos adaptados a personas con movilidad reducida, sistema de riego automático con seis cañones de agua, iluminación por medio de cuatro torres de 18 metros de alto y diversos equipamiento. A mayores, se dotó a la parcela de un nuevo cierre y se pavimentó el entorno.
En lo que se refiere el terreno de juego, se remodeló eliminando la pronunciada pendiente y corrigiendo las irregularidades del terreno y se ampliaron sus medidas. Tras las obras, el campo alcanza los 105x63 metros cuadrados de superficie.