El éxodo de los homosexuales rusos también llega a Vilagarcía

Las medidas adoptadas por el Gobierno de Vladimir Putin, como la modificación de la Constitución para dejar claro que el matrimonio se refiere a "hombre y mujer", pero también la prohibición por parte del Tribunal Supremo del movimiento LGTBi+, declarado como "organización extremista", pero sobre todo la creciente agresividad en las calles contra las personas homosexuales, lleva a hablar de un auténtico "éxodo gay".

En España, desde el estallido de la guerra con Ucrania se emitieron un total de 12.000 permisos de residencia a ciudadanos rusos. Muchos acaban en Barcelona, pero también llegan a Vilagarcía. Concello y Cáritas detectan un incremento de la llegada de personas de otras nacionalidades con protección internacional. La mayor parte son colombianas o venezolanas. También se encuentran las ucranianas. Pero, de un tiempo a esta parte, en Vilagarcía se comienzan a recibir a ciudadanos rusos que escapan de la represión contra los homosexuales.

Es uno de los cambios en el perfil de los usuarios de la asistencia social que detectan desde Cáritas. El otro, tiene que ver con la soledad no deseada, lo que detectan como el gran problema del futuro. “No son solo personas mayores”, apunta la directora de Cáritas. Algunas se encuentran en la Casa de Acogida de San Cibrán, pero otras son atendidas en los propios domicilios.
 

“Cada vez observamos más problemas psicológicos derivados de estas situaciones”, apunta  Viqueira, que indica que la soledad no deseada “debe abordarse” y que será el problema del futuro, en el que ya se trabaja desde Cáritas, no solo a nivel interparroquial o diocesano, sino también estatal.

Problema de acceso a la vivienda

Por otra parte, la entidad también detecta un grave problema de acceso a la vivienda. Es una de las cuestiones que se llevan tiempo denunciando en la ciudad, pero ahora es Cáritas Interparroquial la que da la voz de alarma. Y es que la situación ya se ha convertido en un problema que requiere de la asistencia social, ya que afecta a “familias con menores a su cargo”, según indica Mar Viqueira, directora de la entidad.
“Hay un problema con la vivienda, sobre todo en las zonas turísticas, de familias con menores a su cargo que no son capaces de encontrar un alquiler”, asegura Viqueira, que señala en el incremento de usuarios que la entidad está asumiendo durante estos meses y que se dan en todos los ayuntamientos que atiende Cáritas y también a nivel estatal.

“Vilagarcía é unha vila afortunada, porque non hai moitas que teñan todos os recursos para persoas sen fogar que temos aquí”, dijo la concejala de Servizos Sociais, Tania García, haciendo alusión al albergue para transeúntes de Cruz Roja o a la Casa de Cibrán que Cáritas regenta en Sobradelo.

García Sanmartín también hizo hincapié en los convenios que mantiene el Concello con entidades como Cáritas o Cruz Roja, un “pequeño gran de area” que, sin embargo, es consciente la edil, “non chega”.