Los tres Reyes Magos recorrieron ayer Vilagarcía con carrozas nuevas con las que llenaron de caramelos y de colorido toda la ciudad. Los pajes reales se emplearon a fondo en el reparto de chuches entre pequeños y mayores. La cita no defraudó y como cada año centenares de personas se echaron a la calle para no perderse un evento tan importante que culminaría horas después en los hogares con el reparto de regalos y carbón, según el comportamiento de cada pequeño.