El curso comienza hoy en colegios e institutos de Arousa con total normalidad en cuanto a lo que se refiere a las medidas covid, pero también con los otros problemas de todos los años: Falta de profesores, obras por terminar o reducción de horas de orientación y lenguaje son las principales quejas de los centros, que en algunos casos lamentan la improvisación de la administración competente.
En el caso del IES Ramón Cabanillas, donde la directora, Lorena Amarelle, reconoció ayer la gran preocupación con la que inician el curso, ya que a unas horas de que las aulas abriesen sus puertas todavía no sabían si habría dos o tres unidades de 1º de ESO. “O domingo pedíronnos que lles dixéramos cantos profesores necesitabamos para facer un grupo, pero a día de hoxe non sabemos nada”, se lamentaba la responsable del instituto.
Esta situación, provoca que en el centro de educación secundaria cambadés no tengan elaborados horarios y que el inicio de curso sea de lo más “provisional”.
No es el único centro donde están pendientes de que se complete el cuadrante docente. Así, en el colegio de Rubiáns denuncian que falta por cubrir una vacante en Educación Física y en el IES de Valga calculan que serían tres los profesores que necesitarían para cubrir las necesidades del centro.
Otra de las quejas que se repiten en varios centros es el “retraso” en la sustitución de bajas. “Aínda non sabemos cando cubrirán as vacantes”, explica la directora del IES O Carril, Rosa Gómez, que también lamenta la incerteza que produce un cambio de ley sin que se publicara, todavía, el decreto. “Estamos funcionando cun currículo que é un borrador. Esa é a nosa preocupación”, apuntan desde la dirección del centro de secundaria carrilexo.
“Temos algunha baixa que non se cubren ata hoxe ou mañán” (por ayer y hoy), explica el director de O Piñeiriño, Marcos Gamarra. Lo mismo sucede en el IES Vilalonga, donde todavía no saben si se cubrirá la vacante que deja el querido profesor Vicnte Grandal, que falleció hace escasos días.
Mientras tanto, la puesta a punto de los colegios e institutos está ultimándose, aunque en unos casos con más éxito que con otros. En Vilagarcía, la mayoría se muestran satisfechos con el mantenimiento hecho por el Concello durante estas vacaciones, aunque en Faxilde tuvieron que asumir diversas actuaciones, como el pintado de aulas o incluso obras relacionadas con la acometida eléctrica. En este centro de Vilaxoán, la Xunta finalizó ya la renovación de la caldera. “O Concello se portou facendo as cousas que se lle solicitaron”, explican desde O Piñeiriño. Más críticos son el colegio Magariños, de Cambados, que señalan que el centro está “patas para arriba” y que el muro de cierre comprometido por el Concello no se hizo. En A Pastora, del mismo municipio, destacaban desde dirección que “las obras las están empezando, aún estamos pintando el centro”.
En Vilalonga, no se pudieron realizar los trabajos de renovación de uno de los tres edificios que componen el centro, por lo que quedaron aplazados hasta el próximo verano. Los otros dos, sí que están completos.
En Ribadumia, el Concello llevó a cabo durante estos días diversas actuaciones de limpieza profunda, arreglos de persianas o corrección de imperfecciones en techos y paredes, entre otras. Además, también se procedió a la sustitución de material de las aulas, como sillas y mesas. Unos trabajos que, señalan desde el gobierno de David Castro, se hicieron en base a las peticiones realizadas por los propios directores.
En O Barbanza, el Concello de Boiro también se encuentra realizando trabajos de acondicionamiento y mejora en los centros de enseñanza del municipio, de cara al inicio del curso escolar. El alcalde, José Ramón Romero, y la concejala de Educación, María Outeiral, visitaron ayer el CEIP Santa María do Castro para comprobar la ejecución de las mejoras de la eficiencia energética.
Cambio de luminarias, pintado de aulas, acondicionamiento de patios exteriores y zonas ajardinadas o sustitución de ventanas fueron algunas de las actuaciones que se realizaron en este municipio. “O Concello realizou unha gran inversión”, dijo Romero. En Ribeira, por su parte, destinó unos 162.000 euros a la puesta a punto de los colegios.