El grave episodio incendiario que asoló Arousa desde la noche del jueves comienza a entrar en fase de superación. La niebla apoyó la incesante labor que los equipos de extinción llevan realizando días en la zona y el de Saiar ya se daba ayer por la mañana por controlado, por primera vez en tres días y medio.

En O Barbanza, el incendio que recorrió los montes de A Pobra, Ribeira y Boiro se logró perimetrar y, al cierre de esta edición, la evolución era favorable. Son dos mil doscientas hectáreas de superficie las que se perdieron, tras unas llamas que avanzaron a un ritmo vertiginosa, calcinando en apenas unas horas prácticamente la misma superficie perdida entre Saiar y Castroagudín.

La situación dos se mantiene en O Barbanza, donde está actividad por precaución debido a la proximidad a las casas. De hecho, en los días previos tuvieron que ser desalojadas cientos de personas. Muchas se encontraban en un camping en Ribeira, mientras que también fueron evacuados dos alojamientos de turismo rural en A Pobra.

Ahora, el incendio se mantiene perimetrado y la evolución es favorable, avanzando hacia su estabilización. El de Saiar se dio por controlado cuando faltaban veinte minutos para las diez de la mañana del domingo.

Análisis de pérdidas

Tras las llamas, el paisaje que muestra Xiabre es desolador, con el negro cubriendo lo que antes era verde. Los comuneros de Cea se encuentran evaluando los daños, tras una intensa labor de plantación que ahora se da por perdida.