Tardó en comenzar a carburar, pero cuando le cogió el ritmo a la competición se ha convertido en un equipo imparable. El Arosa sumó ayer un nuevo triunfo en el feudo del Estradense y ya hace soñar a la afición, que se está volcando con el equipo tanto fuera como en A Lomba. Los arosistas disfrutan de este momento dulce de juego y resultados y ya sueñan con la consecución de la meta del ascenso.