El Sigaltec de Luis Gabín sufre un duro revés en la final ante Porriño, en la que se jugaban el ascenso a Liga EBA. El partido empezó mal para los vilagarcianos, ya que en el primer cuarto rápido se vieron asoballados por los de Porriño, con un físico imponente. Un duelo en el que las emociones jugaron un fuerte papel, sobre todo cuando las cosas no salían como se esperaba y la frustración se apoderaba de los vilagarcianos.
En estos primeros minutos, Pablo Fernández fue el jugador que más destacó por parte de los de Luis Gabín, que veían cómo sus posibilidades se desvanecían con el paso de los minutos. "Fue un partido muy físico, no fuimos capaces de dominar nuestro rebote y ellos vivieron mucho de eso y meterla. A nivel anímico nos desmotivó mucho", cuenta Gabín.
"Ninguno tuvimos buen porcentaje, pero notamos mucho lo que nos transmitió la afición, y sentimos muchísimos no haber podido compensarles simplemente con que nos saliera un partido bueno", lamenta el técnico. Lo cierto, es que al menos 150 vilagarcianos se desplazaron a Betanzos para animar al Sigaltec.
Los errores en los tiros libres, y el acierto del rival, terminaron por sentenciar el enfrentamiento. Con el encuentro cada vez más en su contra, los vilagarcianos volvieron a la cancha, en el segundo cuarto, con la intención de aumentar su velocidad en ataque, con Óscar Otero liderando al equipo en los primeros minutos del segfundo tiempo. "No fuimos capaces de conseguir un partido abierto, les convenía cerrar el partido, nos encorsetaron y no fuimos capaces de romper el partido y venirnos arriba", comenta Gabín.
Por su parte, Porriño no tardaría en reaccionar al intento de presión de los de Gabín, con Iván Losada a la cabeza, anotaron 10 puntos que parecían empequeñecer cada vez más al Sigaltec. Los de Gabín no iban a entregar el partido. Ahí aparecería Pedro Sabugueiro para adelantar los 10 puntos necesarios para poner un marcador de 27-30 a dos minutos del final. La ilusión por romper el partido se desvaneció rápido, ya que Porriño anotó otros siete puntos que llevaron el encuentro al descanso con el Sigaltec con 10 puntos de desventaja.
A pesar del marcador, en el segundo parcial (18-21), fue el momento en el que los de Gabín más consiguieron igualar el encuentro, sin ser capaces de mantener el alto nivel de exigencia que exigía un equipo como Porriño. Tras el descanso, los tiros libres vuelven a condenar al conjunto vilagarciano, cada vez apretado por Porriño.
Porriño no perdonó ninguno de los errores de los de Gabín, que no encontraban espacios para llegar a la canasta, y solo fueron capaces de anotar 10 de 22 tiros libres que ocasionaron en la ansiada final. Distinta fue la actuación de su rival, que de 19 tiros libres, acertaron 14. Sin duda, la falta de acierto por parte de los vilagarcianos otorgó la mayor parte de la ventaja a Porriño, que en pocas ocasiones del encuentro perdió la ventaja de 10 puntos sobre el Sigaltec.
Los de Gabín llegaron al último tramo del partido con la moral por los suelos, ya que marcaron un tercer parcial de 7-13. El último cuarto parecía un imposible para los de Gabín, y así fue, a pesar de ser el tiempo en el que más se acercaron a Porriño, marcando un parcial de 9-10, pero despidiendose del sueño de ascender.