El Inelsa Solar Asmubal Meaño consigue un respiro tras vencer en casa por 32-27 al Balonmano Gijón, el segundo clasificado. Un partido en el que todo parecía estar a favor de las visitantes, y en el que Laura Miniño puso el broche de oro para sumar un triunfo que aleja a las de Costas del abismo del descenso. Un resultado determinante para las de Juan Costas, que logran así subir al duodécimo puesto y colocarse dos puntos por encima del último clasificado, el Siero Deportivo. El partido de las de Meaño comenzó de manera endeble, sin seguridad en las acciones. Pero en la segunda mitad las tornas cambiarían a favor de las de Juan Costas.
El conjunto visitante mostró su superioridad durante la mayor parte del partido, demostrando porqué ocupan el segundo puesto en la clasificación. La falta de acierto de las asturianas provocó que el resultado no reflejase lo que se estaba viendo en el pabellón. Así, el encuentro se iba al descanso con un 15-18 en el marcador.
Jugar en casa sumaba un extra para las de Juan Costas, conectadas desde el inicio con la afición, que a pesar de las dificultades, continuó alentando a las meañesas. Las cosas tras el descanso no parecían mejorar, ya que el Gijón volvió a recuperar su ventaja, por lo que el partido parecía no tener un buen final para las locales. Cuando todo parecía decantarse por el Gijón, dos goles de Fajardo y uno de Currás volvieron a enganchar a las meañesas en el partido. Un chute de moral que supo aprovechar Miniño, para empatar a 27.
Con el gol de Laura Miniño se abrió un camino de esperanza, que la propia jugadora culminaría con otro gol que decantaría el parcial a favor de las de Juan Costas. Esta situación bloqueó por completo a las visitantes, que no se esperaban tal golpe de efecto por parte de las de Meaño. Las asturianas no fueron capaces de anotar ni un solo gol más. Tras 14 jornadas de sufrimiento, el pabellón se llenó de las lágrimas de las jugadoras y cuerpo técnico.