El FC Barcelona se proclamó campeón de la XXVII edición del Torneo Internacional Arousa Fútbol 7 al ganar en la gran final 3-0 al Valencia. Tras un doblete del  delantero Fode Diallo, que terminó como máximo goleador del torneo, y un gol de Alan Guerra, decidieron la final para los culés, que firmaron una muy buena fase de grupos, y en los cuartos eliminaron al Benfica y en las semifinales al Betis.

Durante la final se vio a un Barcelona muy superior, mientras que el Valencia se encerró atrás y trató de salir a la contra. En el primer tiempo el conjunto blaugrana dominó el balón y fue el equipo que buscó más la partería rival, hasta que en el ecuador de la primera parte un balón largo del portero del Barça logró llegar a su delantero Fode Diallo que, tras el error en el despeje del defensa che, se plantó delante del portero y anotó en primer tanto. 

En la segunda mitad la tónica era la misma, con los minutos el Valencia trató de buscar más la portería rival, pero en una buena jugada combinativa con un pase a banda hacia Agus Marret, que levantó la cabeza y encontró solo en el área nuevamente al goleador del equipo que anotó su doblete en la final. En los minutos finales del encuentro el  Valencia se volcó a la desesperada, y  el Barça en una contra marcó en 3-0 definitivo por parte de Alan Guerra.

Tras la finalización del torneo cabe destacar la deportividad entre todos los equipos, y la buena actitud de los jugadores en el campo, que brindaron en cada uno de los partidos un espectáculo a la altura de lo esperado en un torneo de esta categoría en la que participan conjuntos de todo el mundo. El Barça se metió en la final al golear al Betis, mientras que el Valencia superó al Levante.

Dos tandas de penaltis
Lo cuartos de final disputados por la mañana no decepcionaron en cuanto a emoción y  calidad. El Barça se deshizo fácil del Benfica por 5-0. Marcaron John Ovie Adams y sendos dobletes de Fode Diallo y Alan Guerra. Este último hizo el gol del torneo, al anotar de rabona en un mano a mano ante el portero luso. 

El mejor cuarto de final lo brindaron Betis y Espanyol, que empataron 3-3 en un partido de un ritmo altísimo, con alternativas y una intensidad enorme. El Espanyol forzó los penaltis en la última jugada con un gol de Jan Vila, pero en la tanda el portero bético Cristian Martinez fue el gran protagonista al detener dos lanzamientos. Por la otra parte del cuadro, el Valencia fue mejor que un Kashiwa Reysol japonés que dejó una buena imagen en el campeonato. Los ches ganaron 2-0, guiados por el talento de “los Sergios”. Sergio Rodríguez hizo dos goles y Sergio Revert dio otro recital de fútbol.  El último partido de cuartos tuvo un desenlace de frenopático. Levante y FC Nordsjaelland empataron sin goles y se jugaron el billete a semifinales en una interminable tanda de penaltis. El Levante desaprovechó su gran ocasión de pasar al errar un “panenka” Alan Scola ante el gran portero danés Milas Gade Jensen. Fueron necesarios catorce lanzamientos para resolver al eliminatoria, que finalmente cayó del lado levantino, completando el póker español en semifinales. El Nordsjaelland se despidió con la cabeza bien alta, cargando de razón a la organización al apostar por este club nórdico.