El Mariscos Antón Cortegada no tuvo su mejor día ante Aranguren Multibasket. Tras una racha de seis victorias consecutivas, las de Álvaro Fernández cayeron por 54-47 ante las de Navarra. El partido estuvo marcado por la poca presición de las vilagarcianas en el ámbito defensivo, además de que no fueron capaces de mantener un ritmo alto de partido, mostrándose mucho más lentas y con poca capacidad de reacción.
Las de Álvaro Fernández comenzaron el encuentro con cediendo diversos tiros libres a las navarras tras los fallos cometidos en defensa. A pesar de que en los primeros minutos todo parecía en contra de las vilagarcianas, estas supieron rehacerse y conseguir plantear un partido igualado, colocándose en el segundo cuarto con un 16-15 en el electrónico. Mientras tanto, buscaban el acierto de Cris Loureiro en el tiro exterior, con una Iria Losada pendiente del rebote. El encuentro se mostraba cada vez más igualado, con ambos combinados repartiéndose la posesión en la cancha y con un ritmo muy elevado. Así, el descanso llegó con un 24-24.
Tras el descanso, las navarras saltaron a la cancha con sed de sentenciar el enfrentamiento, pero Mariscos Antón Cortegada no se daría por vencido. Las de Fernández comenzarían a cometer errores impropios de ellas, y la actuación arbitral, señalando 20 tiros libres a las locales, terminaría condicionando el resultado. Las visitantes no encontraban el ritmo del partido. Asimismo, el Cortegada falló 51 tiros de campo, un dato que complica mucho competir un partido a un rival como Aranguren.
La defensa iba cada vez a peor, a pesar de que en el tercer cuarto parecía que el combinado vilagarciano se volvía a enganchar al partido. Las de Fernández lograron un punto de ventaja que rápido se desvaneció en el último cuarto, con un gran acierto de Miriam Recarte que terminó por sentenciar el duelo. “No fuimos sólidas en defensa, cometimos muchos errores y, a pesar de que lo pelearon, estuvimos lentas”, señala Álvaro Fernández.