El Concello de Vilanova de Arousa cuenta con la primera escuela de alto rendimiento para porteros de fútbol. Goalkeeper Brain Academy ya se encuentra a pleno funcionamiento de la mano de Juan Abalo, que ejercita a jóvenes futbolistas de diferentes puntos geográficos de la provincia de Pontevedra, con la vista puesta en ampliar en un futuro. La academia está organizada con cuatro días de entrenamiento semanales de lunes a jueves. Asimismo, Abalo dedica los sábados a verlos competir en sus respectivos equipos para así adaptar los entrenamientos al contexto en el que se desenvuelvan sus respectivos grupos. 

En total, Goalkeeper Brain Academy cuenta con sólo 11 porteros de entre 9 y 16 años, ya que la idea es prestar la máxima atención en grupos reducidos. Arrancaron la semana con un trabajo muy personalizado como es el ‘mentoring’. “Los beneficios del ‘mentoring’ incluyen una mayor confianza, mejores habilidades de liderazgo y toma de decisiones, se lleva según el plan programado al deportista”, señala Juan Abalo. “El Mentoring solo es para un único jugador, para mejorar todas las facetas técnicas, físicas y tácticas que se den en el juego. El resto de la semana está organizada por grupos y crecimiento de los mismos hasta el jueves”, recalca Abalo.

Desde la academia se busca el perfeccionamiento del futbolista, y es que todos los entrenamientos se basan en acciones reales de juego, aplicando la periodización táctica para conseguir jugar y competir de una forma específica. “No importa en el equipo que juegues, lo que importa es que el futbolista alcance su mejor versión desde el estudio y desarrollo minucioso. Tienen que tener lectura del juego y prestar muchísima atención en el desarrollo del inicio del juego del rival”, comenta Juan Abalo.  La academia cuenta con los mejores materiales, y además HO le proporciona los guantes.

Éxito y valores
Si por algo intentan luchar Juan Abalo en su nueva academia de porteros es en que los jugadores saquen su mejor versión. “Todos son futbolistas con roles diferentes pero con un único objetivo intentar ser mejores para intentar ganar y siempre trasladando valores personales y deportivos al más alto nivel”, comenta. “En todo esto tienen un papel muy importante los padres de los jóvenes futbolistas, el entrenamiento que el entrenador no ve pero puede percibir, horas de sueño adecuadas, alimentación adecuada,no utilizar el móvil antes de dormirse, etcétera. Cuesta tanto alcanzar el éxito y es tan difícil pero por intentarlo no dejaremos de ser mejores cada día”, recalca Abalo. 

Asimismo, el arousano quiere trasladar a sus alumnos que, al igual que es importante parar, también son piezas importantes en la creación del juego ofensivo con un dominio perfecto de los pies. 
Abalo agradece la colaboración y facilidades del Chispa para poder llevar a cabo esta pionera idea.