A falta de poco más de una semana para que se cierre el plazo para inscribir jugadores en Tercera RFEF, el Villalonga sigue a la espera de reforzar la plantilla, de la que salieron Raúl Vilar (Portonovo) y César Fontán (Umia) en este mercado invernal, y a la que llegó Santi Garrido procedente del Lalin.
“No vamos a fichar por fichar, si algo puede mejorar alguna carencia que podamos tener lo valoramos, igual que valoramos mucho lo que tenemos”, explica el técnico Alberto Mariano. “Es un mercado difícil”, reconoce el santiagués. Es cierto que “hay ofrecimientos”, pero de momento el Villalonga no quiere precipitarse y firmar jugadores cuyo rendimiento pueda ser una incógnita.
Todavía con la derrota encajada el sábado ante el Silva muy presente para no repetir errores, el equipo prepara el partido que le enfrenta este domingo al Alondras en San Pedro (16.30 horas). Mariano recupera a Wachi y Juan Barbeiro tras cumplir sanción, por lo que afronta el partido sin bajas.