Jana Kovackova recoge el testigo de su hermana Alena y se lleva el J300 de La Cultural en Sanxenxo en la final femenina disputada ayer, mientras que el mallorquín Izan Almazán cayó en la masculina, muy equilibrada, ante el finlandés Oskari Paldanius.
Fue un duelo histórico entre las hermanas Kovackova, que se enfrentaban por primera vez en una competición oficial. Nervios de ambas en la pista, sobre todo de la más pequeña, Jana, que con 14 años se lleva el J300 de La Cultural de Sanxenxo, recogiendo el relevo de su hermana Alena, de 16, vencedora en la edición del pasado año frente a la alicantina Charo Esquiva.
Las hermanas de la República Checa ofrecieron un gran espectáculo, sobre todo en el juego de Jana, que vio que el triunfo era posible frente a su hermana Alena, muy superada por el gran nivel de su opositora 6-4 y 6-2. No en vano, la pequeña de los Kovackova viene de realizar una excelente temporada. El triunfo más reciente, un J300 disputado en Casablanca.
En la otra final, la masculina, que se disputaba tras el encuentro de las checas, los protagonistas sobre la pista de La Cultural eran el finlandés Oskari Paldanius y el mallorquín Izan Almazán, cayendo el balear en un partido intenso, aunque con atisbos de recuperación tras perder el primer set, pero que no recuperaría gracias al tesón y el control ejercido en la tierra batida por el nórdico. Finalmente, el resultado fue de 4-6 y 6-7 (7) a favor de Paldanius. Sanxenxo baja el telón al ITF Júnior pero se prepara para el Torneo Internacional Cadete. No se detiene el tenis en el CCD Sanxenxo.