El Real Valladolid se coronó campeón de la primera edición de la Celeste Cup, el torneo internacional alevín de fútbol 11 organizado por el Villalonga que reunió este fin de semana en los campos de San Pedro y O Revel a 32 equipos, de los cuáles 17 llegan desde fuera de Galicia. El equipo pucelano superó en la gran final al Getade por 4-1, con un “hat-trick” del extremo derecho Werku Montoya, que marcó las diferencias en el aspecto físico y también en la finalización en área. Pero el equipo campeón fue mucho más que una individualidad. Se mostró como un equipo muy ofensivo, con jugadores de talento como Raúl Navas, Marco Enríquez o David Alonso.

El Valladolid se plantó en la final al ganar con claridad en las eliminatorias a UD Ourense y Atlético Coruña Montañeros. En semifinales disputó un gran partido ante un Real Oviedo que empezó marcando. Pero Raúl Navas e Ignacio Cantero voltearon el marcador. Empataría para los ovetenses su delantero Pablo Torio, otro de los nombres destacados del torneo. Pero en el tramo final David Alonso hizo una genialidad para meter en la final a los pucelanos.

En su camino, el Getafe se deshizo del Vitoria de Guimaraes, a penaltis, y del Calasanz. En la otra semifinal derrotó al TSK Roces por 3-1. Los asturianos fueron la revelación del campeonato, sobre todo al dar la campanada en cuartos eliminando por 1-0 al Porto, que apuntaba alto. Pero ante el Getafe, aunque empezaron marcando, no aguantaron el tirón físico y cayeron 3-1.

La final fue espectacular por los goles que brindaron los protagonistas. El primero del Getafe de Diego Balugo, que definió desde el vértice del área a la escuadra. Replicó el Valladolid, en una gran jugada de Raúl Navas que finalizó Gonzalo Sanz con un zurdazo  que se coló tras dar el larguero. El tercero fue otro trallazo, un derechazo de Werku para completar la remontada. El Real Valladolid fue mejor en cuanto a juego y tuvo mucha producción ofensiva, enviando varios balones al poste. Ya en la segunda parte el propio Werku hizo el tercero, con otro remate con la derecha arriba, y aún tuvo tiempo para hacer el cuarto. Un resultado justo tras lo visto en la final, en medio de muy buen ambiente en la grada, con las dos aficiones viviendo con intensidad y disfrutando de la final.

Los premios
El premio a la mejor afición se lo llevó la del Ayron cántabro, que se presentó en Vilalonga con una expedición de ochenta personas, dejando grandes imágenes para el recuerdo, como los largos pasillos a los jugadores. El trofeo al mejor entrenador fue para “Güito” Fernández, del TSK Roces. En cuanto a mejor portero, la organización premió al dorsal 1 del Getafe, Raúl García. El máximo goleador recayó en el propio Werku Montoya, que con sus tres goles en la final alcanzó un total de 8  mientras que el trofeo de MVP del torneo fue para el centrocampista del Real Valladolid Ignacio Cantero.