El Rotogal Boiro venció por 0-3 en su visita al Collado Villalba. Los de Chicho Alves enfrentaban un viaje difícil, sobre todo porque el cuadro local suele hacerse muy fuerte en su cancha y venía de vencer por 3-0 al Voleibol Gijón.
A pesar de todo, el Rotogal Boiro no bajó los brazos, manteniendo un nivel de recepción altísimo y jugando todo el partido con la pelota en la cabeza de su colocador. Así, los de O Barbanza no tardaron en demostrar que fuera de casa también son un equipo peligroso, con una progresión que apunta al optimismo en las filas de la entidad boirense.
El punto fuerte estuvo en el colocador, con su distribución de ataque y repartición del juego. Así, parece que los jovenes boirenses comienzan a despuntar en lo que a solidez mental se refiere, mostrando la competitividad y madurez exigida.
“Sabemos que jugar fuera de casa siempre es complicado, y más cuando viajamos en el propio día del partido. Estamos muy contentos con la actitud del equipo”, comenta Chicho Alves tras el enfrentamiento. Ahora, con esta nueva victoria, el Rotogal Boiro se coloca cuarto con 25 puntos.
Los boirenses recibirán la próxima jornada en A Cachada al Galdakao, equipo que acaba de reforzarse con extranjeros de muy buen nivel, por lo que el técnico desea que el equipo “no se relaje” y pueda “mantener la buena dinámica”.