El Rotogal Boiro volvió a reencontrarse con la victoria en A Cachada, esta vez ante el Intasa San Saturnino por un 3-2 en el desempate. Los de Chicho buscaron reafirmarse ante su afición tras las malas sensaciones que dejaron en Madrid. Un derbi en el que los locales estuvieron a la altura de las espectativas, y cuya victoria reafirma el proyecto joven del Rotogal, capaz de ganarle al equipo que la pasada campaña quedó líder de grupo.
“Fue un partidazo. Al final 3-2 en un tiebreak impresionante, estamos muy contentos por la evolución del equipo, por la respuesta después de la derrota a Madrid, y en definitiva, muy esperanzados”, recalca Chicho Alves.
“Si el club es capaz de mantener a estos chicos en el proyecto un par de años más, estoy convencido de que nos van a devolver a la Superliga”, recalca el entrenador. Sin duda, el derbi sirvió para demostrar que la cantera del Boiro está presente, y sobre todo, que es posible competir con los mejores equipos de liga profesional a base de conceptos, trabajo, calidad y por supuesto, talento.
Los locales incluso estuvieron a punto de no llegar al tie-break y sentenciar con un 3-1, pero el capitán del equipo rival impediría que los de Alves sentenciasen tan rápido. Así, el técnico comenzó a mover piezas, especialmente para no perder el ritmo del saque, en el que Janluar Figueroa volvió a cobrar todo el protagonismo, sobre todo en el último tiempo del enfrentamiento.
El colombiano Juan Cañate también cobró protagonismo en A Cachada, empujando al Rotogal al desempate. En los últimos minutos del encuentro, con todo por decidirse, Martin Dimitrov realizó distintos ataques que adelantaron al Rotogal. Además, los locales supieron aprovechar los errores de servicio del cuadro visitante para sellar así un brillante tie-break.
“Lo que pasó en A Cachada tiene muchísimo mérito. En un equipo tan joven es difícil mantener este nivel. Ahora pensamos en Gijón y en ser regulares, que es un poco la asignatura pendiente”, recalca el entrenador.