El Gobierno de Brasil anunció este martes que impuso una multa económica a las filiales en el país de las empresas de telecomunicaciones Telefónica (España) y TIM (Italia) por "publicidad engañosa" relacionada con las redes de tecnología 5G.
La Secretaría Nacional del Consumidor (Senacon), órgano vinculado al Ministerio de Justicia, aplicó una multa de 1,4 millones de reales (250.000 dólares / 230.000 euros) a Telefónica, que actúa en Brasil con la marca VIVO; y a TIM, otra de 2 millones de reales (360.000 dólares).
También sancionó por el mismo motivo a la compañía brasileña Oi, que está en medio de un difícil proceso de recuperación judicial, con 1,3 millones de reales (unos 230.000 dólares), según informó la Senacon en un comunicado.
Para el órgano, las tres telecos no esclarecieron "adecuadamente" el alcance de sus servicios de 5G e "indujeron al error" a los consumidores "al hacerles creer que ya podían disfrutar de la tecnología de quinta generación en Brasil".
"En realidad, el servicio anunciado era una versión inferior, que permite el uso de las redes 4G de una forma más cercana al 5G, pero aún con limitaciones frente al llamado 5G 'standalone'", indicó.
En este contexto, las autoridades brasileñas observaron que ese tipo de prácticas violan el Código de Defensa del Consumidor, "concretamente en lo que respecta a la claridad y veracidad de la información facilitada".
"Las compañías anunciaron la tecnología 5G sin informar debidamente de que se trataba de una versión 'no autónoma', dependiente de tecnologías DSS o 'refarming', sin antenas propias", explicó el secretario nacional de Consumo de Brasil, Wadih Damous.
El montante aplicado a cada operador tuvo en cuenta "la condición económica de las empresas, la extensión del daño y la naturaleza y la gravedad de la conducta practicada".
Las empresas están obligadas ahora a depositar el importe de las multas en el Fondo de Defensa de Derechos Difusos, aunque aún tienen la posibilidad de presentar un recurso por vía administrativa "en un plazo de diez días".
En mayo pasado, Brasil ya puso una multa de 922.869 reales (unos 165.000 dólares al cambio de hoy) a Claro, filial brasileña del grupo mexicano América Móvil, por el mismo motivo.