La subida del 3,6% del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta mil euros para este año puede sumar 220,4 millones de euros a los ingresos por cuotas a la Seguridad Social, según las proyecciones recogidas en el análisis de impacto de la norma.

La memoria que acompaña al proyecto de real decreto de incremento del SMI (abierto a audiencia pública) proyecta el impacto de los incrementos de la base de cotización en las cuotas de la Seguridad Social en un punto en cada uno de los regímenes. En el régimen general, estima el aumento de ingresos por cada punto en 33,06 millones lo que, multiplicado por 3,6, da 119 millones.

A ello se suman 11,9 millones (3,31 millones por cada punto) del sistema agrario; 10,9 millones del de empleadas de hogar (3,04 millones cada punto); 63,1 millones a preceptores de prestaciones de desempleo (17,53 millones); y los 15,4 millones de los convenios especiales (4,29 millones).

En total, la Seguridad Social aumentará sus ingresos por cotizaciones sociales en 220,4 millones por esta subida, que se aprobará en Consejo de Ministros y surtirá efectos desde el 1 de enero.

Este incremento del SMI conlleva de igual forma un incremento del gasto en prestaciones por desempleo, porque por un lado aumentará el número de beneficiarios del nivel asistencial y, por otro, crecerá el gasto en cotizaciones a cargo del SEPE, por 110,5 millones de euros (30,7 millones por cada punto de subida).

La documentación también detalla que el salario mínimo diario queda fijado en 33,33 euros, el mensual en mil euros y el anual en 14.000 euros. En el caso de los trabajadores eventuales y temporeros, el salario mínimo diario será de 47,36 euros, mientras que a los empleados del hogar se pagará a un mínimo de 7,82 euros la hora de trabajo.

Teniendo el cuenta este incremento, la base mínima de cotización a la Seguridad Social se situará en 1.166 euros mensuales, resultantes de aplicar la misma alza que al SMI. En el texto se recoge que, tras las últimas subidas del SMI, España se sitúa en la parte alta del grupo medio de nivel de SMI en la UE, acorde con su PIB per cápita.

La evolución, añade, ha sido más favorable que muchos países de la UE, con un incremento acumulado del SMI del 49,6% entre los años 2009 y 2020.