Una persona murió y una cincuentena resultaron heridas por las fuertes tormentas ayer en Alemania al paso de la borrasca "Emmelinde", con al menos tres tornados registrados en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado, en el oeste del país.
La ciudad más afectada fue Paderborn, con 43 personas heridas, principalmente al ser golpeadas por tejas que se desprendieron de los tejados y por la caída de árboles, informaron los medios.
Trece heridos se encuentra en estado grave y la vida de una mujer peligra todavía.
En el norte de Baviera, en el sur del país, catorce personas, entre ellas varios niños, resultaron heridas al derrumbarse una cabaña de madera donde se habían resguardado de la tormenta.
En la ciudad de Wittgert, en el estado federado de Renania-Palatinado (oeste) un hombre de 38 años perdió la vida al sufrir una descarga eléctrica en un sótano inundado.
Los tres tornados se registraron en las ciudades de Paderborn, Lippstadt y Höxter, aunque también otras partes del país se vieron afectadas por vientos huracanados.
En una rueda de prensa, el alcalde de Paderborn, Michael Dreier, señaló que numerosos tejados fueron totalmente arrancados y el viento destrozó muchas ventanas; en el centro de la ciudad los semáforos se doblaron como cerillas.
El tornado causó a su paso por el centro de la ciudad una gran destrucción en un corredor de unos 300 metros de ancho y unos cinco kilómetros de largo.