El presidente ruso, Vladímir Putin, admitió hoy que habrá que llegar a acuerdos sobre Ucrania, y reiteró que ha dicho en muchas ocasiones que Rusia está preparada para ello, pero expresó sus dudas sobre la postura de Occidente tras el fracaso de los acuerdos de paz de Minsk para el Donbás hace ocho años.
En una rueda de prensa tras participar en Biskek en una cumbre de la Unión Económica Euroasiática (UEE), Putin sostuvo que se sintió "decepcionado" por una reciente entrevista de la excanciller alemana Angela Merkel en la revista Der Spiegel, que afirma que la política creía que la firma de los acuerdos de Minsk permitiría a Ucrania ganar tiempo para poder defenderse mejor de un ataque ruso.
"Honestamente, fue completamente inesperado para mí, es decepcionante", dijo Putin al respecto.
"Hablando con franqueza, no esperaba escuchar esto de la excanciller, porque siempre procedí del hecho de que el liderazgo de Alemania se comporta de forma sincera con nosotros", añadió.
"Sí, por supuesto, (ella) estaba del lado de Ucrania, lo apoyó, pero aún así me pareció que el liderazgo alemán siempre buscó sinceramente un acuerdo sobre los principios que acordamos, que se lograron, incluso dentro de el marco del proceso de Minsk", sostuvo.
El presidente agregó que las declaraciones de Merkel "solo demuestran que hicimos todo bien desde el punto de vista de lanzar una operación militar especial", en referencia a la campaña bélica que Rusia inició el 24 de febrero en Ucrania.
Afirmó que el ahora expresidente de Ucrania Petró Poroshenko dijo que "no iba a cumplir" los acuerdos de Minsk.
"Esperaba que los otros participantes en este proceso fueran sinceros con nosotros. Resulta que también nos engañaron. El objetivo era solo inflar a Ucrania con armas y prepararla para las hostilidades. Tal vez todo esto debería haber comenzado antes", dijo, en referencia a la intervención militar de Rusia.
Putin señaló que ahora el problema es el de la confianza, que "ya está casi en cero" por este tipo de declaraciones, porque surge la pregunta de "¿cómo negociar?, ¿sobre qué?, ¿es posible negociar con alguien?, y ¿dónde están las garantías?".
"Al mismo tiempo, al final habrá que negociar", admitió.
"He dicho muchas veces que estamos listos para esos acuerdos, estamos abiertos, pero esto nos hace pensar con quién estamos tratando", enfatizó.
He dicho muchas veces que estamos listos para estos acuerdos, estamos abiertos, pero esto nos hace pensar. Piensa con quién estamos tratando", dijo el titular del Estado.
También reiteró que los participantes en el proceso de arreglo tendrán que aceptar la "realidad".
"De una forma u otra, todos los participantes en este proceso tendrán que estar de acuerdo con las realidades que se están desarrollando sobre el terreno", manifestó Putin, quien ha afirmado en varias ocasiones que esto significa que Ucrania acepte la anexión no solo de Crimea por parte de Rusia, sino ahora también de las regiones de Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk.
Rusia no controla ninguna de estas cuatro provincias del sur y este de Ucrania en su totalidad y su anexión es considerada ilegal por parte de Occidente y Kiev, que ya ha dicho que luchará hasta que haya liberado todo el territorio ocupado.
Putin no reconoció los reveses sufridos por el Ejército en los últimos nueve meses de campaña militar sobre el terreno -con la retirada primera del norte de Kiev, después de Járkov, y posteriormente también del norte de Jersón, sino que aseguró que "no hay problemas actualmente".
"La operación militar especial está en curso. La situación es estable. No hay duda allí y no hay problemas actualmente", dijo.