Los acusados por el intento de homicidio en Ribeira reconocen la autoría de los hechos, que atribuyen a un malentendido

Los acusados por el intento de homicidio en Ribeira reconocen la autoría de los hechos, que atribuyen a un malentendido
Agentes municipales y nacionales custodiaron a los acusados de intento de homicidio al depósito judicial en la sede de la Policía Local

Los dos dominicanos acusados de un delito de tentativa de homicidio de un marroquí de 27 años, B.F., registrada en torno a las tres y cuarto de la madrugada del pasado domingo en la Rúa Diego Delicado, en pleno centro de Ribeira, reconocieron la autoría de los hechos que se les atribuyen. Así trascendió de las declaraciones que prestaron ayer por la mañana ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira que, un par de horas después de dejar en libertad a su compatriota, J.A., al que se investiga por el delito de encubrimiento -la Fiscalía nonpidió cárcel para él, pero si conparecencias quincenales-, decretó el ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza para ambos, Edison R. y Eudis Francisco A.M., de 32 y 20 años. A las cinco y cuarto de la tarde acudió a recogerlos a los calabozos de la Policía Local ribeirense un furgón de traslados de la Guardia Civil para llevarlos a la cárcel de Teixeiro, donde ya pasaron su primera noche.


Edison R., al que también se le atribuye un delito de tenencia ilícita de armas, llegó a las dependencias judiciales a las nueve menos nueve minutos de la mañana procedente de los calabozos de la comisaría, siendo custodiado por agentes de la Policía Nacional, cuerpo del que delante de la sede de los juzgados de la capital barbanzana se posicionó una dotación de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) para garantizar la seguridad en la zona. Veintisiete minutos después hizo lo propio Eudis Francisco A.M., mientras que a las 10.32 horas fue J.A., que ya había accedido a declarar en dependencias policiales. Los tres detenidos contestaron a las preguntas que les formularon la jueza, la fiscal y los abogados. Los dos investigados por tentativa de homicidio indicaron que antes de la agresión en la que hirieron de un disparo y cuatro puñaladas a la víctima se registrara una pelea con otros compatriotas colombianos y precisaron que el origen de la misma fuera un malentendido.


Inicio de la pelea

Uno de los acusados declaró que estaba haciendo un directo con el teléfono móvil sobre una actuación musical que tenía lugar esa madrugada y otro colombiano que se encontraba cerca creyó que le estaba grabando a él y se inició una discusión con empujones y golpes. Ambos añadieron que tras rematar esa reyerta se produjo el enfrentamiento en la Rúa Diego Delicado con el joven marroquí, que al parecer había acudido en ayuda de un conocido. Añadieron que, para defenderse, Eudis Francisco esgrimió un cuchillo con el que le causó heridas en la espalda a B.F., que le sacó esa arma blanca en un forcejeo, y fue entonces cuando, ante el temor que se lo pudiera clavar, Edison acudió en su ayuda y disparó con la pistola Astra de 9 milímetros, hallada el martes en aguas del puerto de Ribeira, junto el varadero, después de que este acusado indicase que la tiró allí, como muestra de que está dispuesto a colaborar con la Justicia.


En el lugar de la agresión fue encontrada una vaina que se cree que se corresponde a la bala disparada y que apareció depositada dentro del cuerpo del marroquí de 27 años, después de entrarle por el brazo izquierdo, atravesar el hemitórax y llegar al abdomen, de donde extraída en una operación de urgencia en el Clínico de Santiago, donde sigue recuperándose de las heridas. Se trata de unos argumentos con los que los dos acusados para los que se ordenó el ingreso en prisión tratan de argumentar que lo sucedido lo hicieron en legítima defensa.


A las dos de la tarde salieron los dos acusados de tentativa de homicidio, pero lo hicieron acompañados por agentes de la Policía Nacional, que los llevaron de nuevo a la comisaría para que pudieran comer, mientras se esperaba la llegada de la médico forense, cuyos servicios fueron solicitados para que se les practicase una exploración de las heridas y lesiones que pudieran presentar y que sostenían se las habían sufrido en el transcurso de la pelea. 

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