Alrededor de 3.300 barbanzanos, especialmente niños entre 6 y 12 años, padecen Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), según los datos que maneja la Fundación Ingada (Instituto Gallego del TDAH y Trastornos Asociados). Así lo dieron a conocer Sara Martín y Claudia Balado, psicólogas sanitarias de la referida entidad, en una actividad informativa que tuvo lugar en Boiro y que estuvo organizada por la AMPA “Torre de Goiáns” del colegio Santa Baia. Ambas refirieron que los síntomas nucleares del TDAH son la inatención, impulsividad e hiperactividad y pueden provocar interferencias en el ámbito personal, escolar, laboral, familiar y social. “Si bien es cierto que la forma en la que se presenta es heterogénea, es decir, no existe un TDAH igual a otro, es imprescindible acudir a un profesional cualificado en cuanto se identifiquen algunas de sus características. Un diagnóstico precoz supondrá un mejor pronóstico y mejor calidad de vida para la persona y sus familiares” precisó Martín Suárez.
Esta psicóloga sanitaria de Ingada precisó que cada vez se conoce más sobre este trastorno y son muchos adultos con TDAH no diagnosticado en la infancia que acuden a ellas para pedir ayuda. También dijo que los síntomas del TDAH suelen ir modulándose a lo largo de la vida, la hiperactividad disminuye conforme se alcanza la adolescencia pero la impulsividad y el déficit de atención perduran. Y detalló que, en general, los síntomas del TDAH continúan en un 80% de los casos en la adolescencia y hasta un 60% de esas personas continuarán en la edad adulta con síntomas de intensidad significativa. De igual modo, Balado Alves dijo que se podría hablar de personas con TDAH en la infancia que llegan a la edad adulta con una sintomatología mínima, desarrollando el mismo grado de funcionamiento que las personas que no tuvieron síntomas en la infancia. Añadió que hay otro grupo de personas que evolucionan con patología psiquiátrica clara que empeora su calidad de vida, pero que el grupo más numeroso es el de aquellos que presentaban síntomas de TDAH en la infancia y continúan en la edad adulta con mayor déficit de atención, problemas de concentración, así como impulsividad y dificultades en las relaciones sociales.
La Fundación Ingada tiene entre sus principales objetivos dar asistencia integral a personas afectadas por este trastorno y a sus familias, por lo que cree imprescindible realizar una labor divulgativa en la que compartir conocimiento y tejer una red de apoyo. “Para las familias es de gran ayuda formar parte de un grupo en el que puedan interactuar con otras personas que sufren los mismos problemas o similares”, precisaron. En cuanto a la Educación, el TDAH es considerado como uno de los trastornos con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo, como se refleja en la legislación actual, que regula la atención a la diversidad en las aulas. Por ello, creen imprescindible contar con un profesorado actualizado que garantice una educación inclusiva, que favorezca la convivencia y aprendizaje conjunto de escolares diversos, en la que las diferencias individuales se perciban como oportunidad para el enriquecimiento mutuo. Tanto las familias como los profesionales pueden ponerse en contacto con nosotros a través de su página web (www.fundacioningada.net), el número de teléfono de contacto 722 521 381 o en sus redes sociales (@fundacioningada).