La última niña en nacer en el Hospital do Barbanza el año pasado fue Yadira Sánchez Lorenzo, que pesó 3,360 kilos y midió 50,5 centímetros, y lo hizo justo 24 horas antes de que se produjese el cambio de año. Su madre, la boirense Alba Lorenzo Castelo, de 37 años, tuvo un pequeño sangrado y, junto a su marido, Adrián Sánchez Resúa, de 30 años y de la parroquia de Moimenta, se fueron directamente al servicio de Urxencias del complejo asistencial situado en el lugar de Salmón, en la parroquia ribeirense de Oleiros, y acabó ingresada. 

Alba, que en la última edición de la tradicional y ancestral Romería de San Ramón de Bealo -parroquia de donde ella es natural- le pidió la ayuda al santo para tener un buen parto, recordó que a las once de la noche del pasado 30 de diciembre empezó a tener fuertes contracciones, pero no fueron capaces de ponerle la epidural y, como se puso de parto, acabó produciéndose el feliz alumbramiento en la medianoche del 30 al 31, estandio presente en todo momento el padre de la criatura.. 

Los padres de Yadira, que viven en el centro de Boiro y trabajan en el supermercado Eroski, indicaron que este último parto fue más corto que el de su anterior hija, pero que este último supuso un mayor dolor. “Vela agora o cambia todo, e podo dicir que valeu a pena o sufrimento”. Ahora, ya esperan poder abandonar en las próximas horas la habitación 314 del hospital comarcal y regresar a su casa en Boiro y que su hermana Martina, de 3 años, pueda verla y conocerla.