Más de un centenar de personas convocadas por el Concello de Ribeira y Greenpeace participaron esta mañana en una gran retirada de pellets en las playas de Balieiros y As Barreiras y en el cabo de Corrubedo, que se considera ya la zona cero de la crisis de los plásticos por ser a donde llegaron los primeros sacos el pasado 13 de diciembre.
El arrastre de las mareas depositó esta última semana grandes cantidades de estos plásticos en los arenales ribeirenses y el cordón dunar, que forman parte de la Zona de Especial Conservación del Complejo Húmedo de Corrubedo, incluida en la Red Natura 2000 de Galicia.
Los voluntarios, distribuidos en varios grupos, peinaron todas las zonas de las playas y revisaron la costa rocosa retirando los residuos plásticos que se encontraron a su paso.
“Temos que agradecer dende o Concello a máxima implicación destas persoas xa que a pesar do mal tempo, estiveron dende o primeiro minuto ao pé do canón. É un orgullo como alcalde poder con tar con estas persoas voluntarias”, agradeció el alcalde de Ribeira, Luis Pérez Barral quien también participó en las tareas.
Asimismo, dijo, “seguiremos facendo este tipo de recollidas porque este traballo non se acaba hoxe. Vaise a ter que seguir facendo no futuro”, y reiteró su demanda a la Xunta de Galicia para “que mande os recursos e os medios necesarios para poder facerlle fronte a este problema ambiental de primeiro nivel”.
Por su parte, desde Greenpeace detallaron que los trabajos, realizados “con una meteorología adversa”, resultaron “muy complicados por la enorme dispersión de la marea blanca”, Por ello, la organización solicita “colaboración entre las administraciones” y una “mayor transparencia e información” sobre la gestión de los pellets y su composición.
También se han movilizado numerosos voluntarios en O Grove y A Illa de Arousa donde con sus rudimentarias herramientas, cada día están recorriendo las playas de ambos municipios para limpiar todo lo que encuentran, que no está siendo poco y preparando muestras para ser analizadas. Por lo pronto, en la península meca están siendo más afectadas las playas del sur, y en A Illa esta mañana un grupo de voluntarios se afanaron el retirar los plásticos en la playa de Gradín.
Mientras tanto, a la espera de las consecuencias de la borrasca Hipólitico, los concellos de ámbos márgenes de la ría de Arousa mantienen la alerta vigilantes de lo que pueda llegar a los arenales. En Rianxo el Concello estuvo estos días limpiando las playas para facilitar la retirada de los pellets si llegasen a aparecer, y en Vilagarcía, Cambados y Boiro en la jornada de ayer seguían sin detectar la presencia de estas bolitas de plastíco.
Además, el Pesca 2 del Servizo de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Xunta, localizó y recuperó ayer un saco intacto cargado con 25 kilos de material plástico en las proximidades de Punta Frouxeira, en Valdoviño. Asimismo, los informes realizados por la Universidade de A Coruña (UDC) y la Universidade de Vigo (UVigo) confirman que los pellets que llegan a las playas tras el vertido del buque “Toconao” son polietileno “poco tóxico” y con aditivos “poco solubles”.