Congalsa, empresa especializada en el sector de la alimentación con la elaboración de productos precocinados a base de pescados, puso a prueba en la mañana de ayer su plan de autoprotección y respuesta ante una emergencia en su fábrica ubicada en el polígono industrial de A Tomada, en A Pobra, concretamente, con un simulacro de incendio con una víctima.
Fue en torno a las once de la mañana cuando empezaron a sonar las sirenas tras darse el aviso de que en la nave de producción de rebozados se había declarado un incendio y se procediió a la evacuación de la totalidad de los trabajadores y directivos que en ese momento se encontraban en las instalaciones y que se dirigierona los puntos de encuentro establecidos.
Además de ponerse en marcha su equipo interno de respuesta ante este tipo de incidencias, que se encargó del rescate de una víctima -también simulada-, a la que sacaron del interior de las instalaciones, un responsable de la compañía pobrense contactó con el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia, para comunicar lo que estaba sucediendo
Con la información recibida, los gestores de dicho servicio de coordinación de las incidencias en la comunidad autónoma gallega dieron traslado del suceso a las dotaciones de guardia de los parques comarcales de Bomberos de Ribeia y de Boiro, que se encargaron de las labores de extinción de las llamas, así como a la agrupación de voluntarios de Protección Civil de A Pobra, a la Guardia Civil y a la Policía Local.
A la espera de que se conozcan los resultado definitivos de ese simulacro, un primer balance apuntó a que todo funcionó tal y como está establecido en el plan de autoprotección. Además. los profesionales dependientes del Consorcio Provincial Contraincendios e Salvamento da Coruña con bases en Xarás y Espiñeira, indicaron que fue un "bo simulcro" y Congalsa era una "empresa con seriedade en cuestión de prevención".