Agentes de la unidad operativa de Ribeira del Servizo de Gardacostas de Galicia decomisaron esta mañana, como medida cautelar y bajo fianza, una embarcación en Cabo de Cruz que, según confirmaron desde la Consellería do Mar, cuenta con más de una veintena de actas de denuncia en un periodo de unos cuatro meses por presuntas infracciones interpuestas por los guardapescas o vigilantes de la Cofradía de Pescadores crucense y por los propios guardacostas "por faenar en varias ocasións en zonas nas que non está autorizada e que están destinadas ao marisqueo a pé", y que podría acarrear una sanción superior a los 30.000 euros, según indicaron fuentes consultadas por este periódico. Desde el departamento que dirige Alfonso Villares Bermúdez -recientemente fue nombrado sucesor de Rosa Quintana- precisaron que se trata de un expediente que está en tramitación y que se resolverá atendiendo a lo que determine el instructor del procedimiento en base a la normativa vigente.
Fue en torno a las diez de la mañana cuando en el puerto de Cabo de Cruz se desplegó un dispositivo integrado por agentes de Gardacostas, algunos de los cuales se movilizaron por tierra y otros en la lancha "Illas Malveiras" para proceder a la incautación de la referida planeadora, siguiendo la orden dictada por su jefatura territorial, acudiendo un camión con una grúa para cargarla y trasladarla para su depósito en una nave de la Xunta de Galicia en la comarca de Santiago. Al puerto crucense también acudió una patrulla de la Guardia Civil del cuartel de Boiro para garantizar que la intervención se hacía con todas las garantías de seguridad. Su propietario, que actualmente es directivo del pósito boirense y que tiene responsabilidades en la vigilancia en el desarrollo de las actividades de marisqueo en la zona, no opuso ninguna resistencia al decomiso de la lancha.
Sin embargo, durante esa intervención se vivió un momento de cierta tensión cuando se dispuso a grabar con la cámara de un teléfono móvil la misma y uno de los guardias civiles le advirtió que no podía difundirlas, por lo que procedió a su identificación por si incumple con esa prohibición. Los agentes del instituto armado también tomaron nota, de manera preventiva, de las matrículas de los vehículos que aparcaron en la rampa de varada o en sus inmediaciones por si se producía algún incidente, aunque finalmente no se registró ningún problema. Pasadas las once y media de la mañana, la embarcación de la tercera lista ya estaba cargada en el camión y seguidamente se procedió al inicio de su traslado hasta el referido almacén.