Los miembros del Grupo de Apoio e Emerxencias Municipal (GAEM) realizaron las primeras mediciones para detectar concentraciones de gas con el explosímetro, pero los resultados dieron negativo. Sin embargo, se activó la alarma de seguridad de las máquinas en tres zonas, temiéndose que el referido olor o posible fuga de gas pudiera proceder del sistema de refrigeración, que es la opción más probable.
Al lugar también se desplazaron efectivos de las Policías Local y Nacional y la dotación de guardia del parque comarcal de Bomberos de Ribeira. El encargado de mantenimiento revisó las instalaciones para asegurar la integridad de los usuarios y aunque se activaron las referidas alarmas, se indicó que los gases no eran tóxicos, de ahí que no figurasen en los detectores.
Posteriormente, llegó un aviso de la zona del Malecón en la que los síntomas de la gente eran muy similares en una vivienda pero en este caso se apuntó la posibilidad de que el origen de lo sucedido pudiera estar en la red de saneamiento.