Integrantes del equipo de investigación destinados en el puesto principal de Boiro de la Guardia Civil procedieron a la detención este pasado miércoles de una pareja a la que le atribuye la presunta comisión de los delitos de estafa y suplantación de identidad. Pese a que por el momento no ha trascendido demasiada información sobre esta operación, determinadas fuentes indicaron que ambos suscribían contratos de compraventa de diversos artículos por Internet, tales como electrodomésticos, y suministro de servicios, como es el caso de líneas telefónicas, que luego no los proporcionaban. Parece ser que en un primer momento hubo cuatro denunciantes, pero esa cifra se ha ido incrementando, pues en el transcurso de las investigaciones fueron apareciendo nuevos afectados.
Respecto a la intervención desarrollada este miércoles, los agentes del instituto armado arrestaron en primer lugar a la mujer, a la que llevaron hasta los calabozos del cuartel, para poco después dejarla en libertad, después de que se acogió a su derecho a no declarar en sede policial. Seguidamente, el detenido fue el varón, que tampoco declaró ante la Guardia Civil, pero en su caso continuó privado de libertad y ayer al mediodía pasó a disposición de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira, que decretó su puesta en libertad.
Pero, en el caso del varón, si accedió a prestar declaración en una de las dos salas de vistas de dicha sede judicial ante la jueza de guardia, algo que hizo durante varios minutos. Tampoco ha trascendido demasiado sobre lo que manifestó ante las preguntas de la magistrada, fiscal y su abogado defensor, pero si se sabe que a algunas de ellas ofreció respuestas con las que trató de defenderse de acusaciones que se dirigen hacia su persona. En este caso, dijo que con dos de las personas que figuran entre los denunciantes llegó a un acuerdo para usar sus identidades para la firma de contratos ya que él está en una situación de insolvencia.