El patio de butacas del auditorio municipal de la capital barbanzana se quedó pequeño para acoger a todas las personas que quisieron presenciar una nueva edición del tradicional Festival de Nadal de Cáritas de la Unidad Pastoral de Ribeira -aglutina a las parroquias de Santa Uxía, Corrubedo, Olveira y Artes-, pues además de ocupar los alrededor de 270 asientos, hubo bastantes personas que lo siguieron de pie durante las dos horas en que se prolongó las actuaciones.
Fue un evento que los organizadores calificaron de “moi familiar”, en el que se contó con actuaciones musicales, incluyendo la interpretación de villancicos, y del seminarista Ange-Patrick Duhy, pero también teatrales, básicamente, a modo de sketch o escenas cortas, con catequistas y alguna autoridad religiosa con unos atuendos que nos son habituales en esa persona, para meterse en el papel que le correpondía en su escenificación. Fue el caso del párroco Alfonso Mera, que iba caracterizado de viuda en un funeral y en cementerio, y al que la gran mayoría de asistentes no logró reconocer. No falto la escenificación del nacimiento, con una decena de adultos y unos 40 niños.
Al finalizar el festival, como es habitual, tuvo lugar un sorteo, para el que se agotaron las mil rifas puestas a la venta por un euro, y en el que además de lotes de latas de conserva de Frinsa, se repartieron más de una treintena de vales de 20 a 60 euros para gastar en establecimientos hosteleros y comercios colaboradores con la entidad benéfica vinculada a la parroquia o unidad pastoral.