Con esa información, los gestores del servicio de coordinación de las incidencias en la comunidad autónoma gallega dieron traslado de lo ocurrido a la Guardia Civil de Tráfico, desplazándose hasta el lugar una patrulla del destacamento de Santiago de Compostela, que se encarga de instruir el atestado, así como a la Policía Local y a la dotación de guardia del parque comarcal de Bomberos de Boiro, debido a que las instalaciones de Ribeira se encontraban cerradas por tercer día consecutivo debido a la falta de personal para prestar sus servicios.
Estos últimos dieron por acabada su intervención en torno a las ocho de la madrugada tras la retirada del poste derribado y los cables rotos que ocupaban practicamente todo el ancho de la calzada e interrumpían la circulación de vehículos, por loque se cortó el paso. Una vez que llegó la patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, los Bomberos boirensees procedieron a cortar el poste y separar los sables eléctricos para poder restablecer las condiciones de seguridad . Al lugar también acudieron operarios de la empresa de mantenimiento del servicio eléctrico acudieron a la zona para proceder a la reparación de la avería y tratar de reponer el suministro.