La unidad operativa del Servizo de Gardacostas de Ribeira llevó a cabo en esta última semana el decomiso de un centenar de nasas de pesca de madera, de las que habitualmente se utilizan para capturar nécoras, y que estaban repartidas en un total de cinco caceas, y cerca de 34 kilos pulpo, así como 2,5 kilos de nécoras y 300 gramos de una pieza de buey. Algunas fuentes consultadas apuntaron que esos artilugios de pesca podrían pertenecer a  una misma persona, que estaría siendo reincidente en esas infracciones.
Así lo confirmó la Consellería do Mar después de que hubiese trascendió que en las jornadas de los pasados martes y viernes, así como en la jornada de ayer, los inspectores de dicho servicio habían llevado a cabo esas intervenciones. Los motivos que llevaron a practicar esas incautaciones de ese tipo de redes de pesca pasiva no fueron otros que por el hecho de estar hundidas o caladas en zonas prohibidas de los entornos de O Touro y de Coroso, en el litoral ribeirense. 

Fue en la mañana de ayer cuando se tuvo conocimiento de un operativo desarrollado por los inspectores de los Gardacostas en Ribeira que, fruto de las investigaciones realizadas, tuvieron conocimiento de que una persona había depositado varias decenas de nasas para la pesca de nécoras durante la noche y que durante el día eran usadas para la captura de pulpo. La intervención de los profesionales del servicio dependiente del departamento del Ejecutivo autonómico que dirige Alfonso Villares se saldó con el decomiso de 40 nasas de pesca distribuidas en dos caceas. En una de ellas, que estaba situada en una zona de O Touro más próxima al lugar de Pedra Pateira, mientras que la veintena restante de nasas de pesca que fueron incautadas se hallaban en el otro extremo de esa área. Ese tipo de redes tenían en su interior un total de 23 pulpos que arrojaron un peso total de 27 kilos de cefalópodo, de los que 5 kilos no daban la talla reglamentaria.

Durante los días laborables ya se escuchó entre profesionales del sector del mar de la ciudad y de localidades de su entorno que se desarrollaron otros operativos. Uno de ellos se desarrolló en la jornada del pasado martes, 22 de octubre, en la zona de Coroso, en donde los inspectores de la unidad operativa ribeirense del Servizo de Gardacostas decomisó una cacea con un total de 20 nasas que, al igual que las que se intervinieron ayer también eran de madera. En el interior de esas redes de pesca pasiva se incautaron tres kilos de pulpo y kilo y medio de nécoras. Además, ese mismo día, pero otra vez en el entorno de O Touro se decomisaron otras 20 nasas con dos kilos de pulpo y un kilo de nécoras. Y este pasado viernes, 25 de octubre, los guardacostas de la Xunta llevaron a cabo el decomiso de otras 20 nasas de madera que contenían 1,7 kilos de pulpo y 0,3 kilos de buey.

Intervienen 283 nasas, un centenar de kilos de pulpo y 5 kilos de nécoras en O Grove

La Consellería do Mar dio cuenta de una importante intervención desarrollada en la jornada de este sábado por parte de la unidad operativa de Vilaxoán del Servizo de Gardacostas de Galicia en la zona de O Grove, y cuyo balance deparó el decomiso de un total de 283 nasas de pesca, así como cerca de un centenar de kilos de pulpo y casi cinco kilos de nécora.    Desde el departamento de Ejecutivo autonómico gallego que dirige Alfonso Villares precisaron que 200 unidades de ese tipo de redes de pesca pasiva que fueron incautadas son de hierro y se usan habitualmente para la captura del citado cefalópodo, y detalló que en todas ellas está identificado su propietario., a diferencia de lo que sucede con otras 38 nasas de plásticos del tipo de las que se usan para pescar nécoras, otras 30 nasas de madera y de plástico, y 15 nasas más que también fueron intervenidas por los inspectores de Gardacostas de Galicia.    La Consellería do Mar, que indicó que también se decomisaron 99,6 kilos de pulpo y otros 4,9 kilos de nécoras que había dentro de las nasas decomisadas, van a seguir velando por el cumplimiento de la normativa vigente en materia de pesca, así como de las zonas prohibidas y los periodos de veda que se establezcan para las especies marinas, y que se será inflexible con los infractores para velar por la subsistencia del recurso.