La indignación de los vendedores ambulantes que cada sábado acuden a Ribeira ante la decisión de cancelar la celebración del mercadillo ambulante del próximo 22 de julio ha tenido respuesta por parte del actual Ejecutivo local. Fue el propio alcalde, Luis Pérez Barral, el que explicó que se trata de una decisión adoptada por el anterior Ejecutivo local para facilitar la celebración de varios eventos de la Festa da Dorna y de la que tuvo conocimiento el pasado martes, sin tiempo material para cambiar tantas actividades ya organizadas, “polo que non se pode facer nada”, precisó.

Ayer ya se avanzó que una de las razones por las que se decidió cancelar el mercadillo del próximo sábado es que se instalará una gran escenario que ocupará todo el ancho de la Avenida do Malecón, por lo que el tráfico rodado que circule por la fachada marítima de la ciudad, tendrá que ser desviado por el relleno portuario. Esa circunstancia suscitó la reacción de algún ambulante, que dijo que entonces no se entiende lo que se sostuvo en su día para retirar el palco de piedra junto el edificio del distrito marítimo de que una de las razones era que permitiría albergar grandes palcos para conciertos y actuaciones y evitar cortes de tráfico en otras zonas. 

Además, según consta en el cuaderno de bitácora de la Festa da Dorna, el puerto ribeirense va a albergar este sábado la septima edición del Encontro de Embarcacións Tradicionais, que incluirá una exhibición de las mismas. Además, desde el mediodía no se podrá circular por la cuesta de la Mámoa, para preparar todo para que a las seis menos cuarto de la tarde tenga lugar el XXXII Jran Prix de Carrilanas, con lo que uno de los principales accesos al centro de la ciudad estará inhabilitado durante bastantes horas.

Compromiso
Vicente Mariño de Bricio, que se hará cargo de la Concellería de Mercados, ahondó en la cuestión indicando que la referida cancelación del mercadillo del día 22 responde a los acuerdos a los que llegó el anterior equipo de gobierno con la Real e Ilustre Cofradía da Dorna para llevar a cabo la distribución de espacios y que no permiten que se pueda desarrollar en condiciones normales la actividad de ese recinto de ventas ambulantes. El líder del Partido Barbanza Independiente (PBBI) recordó que él siempre fue partidario de la celebración del mercadillo en días festivos y también que prevaleciera sobre otras actividades que se pretendan desarrollar debido a las importantes repercusiones económicas y sociales que tiene en la ciudad.
 

Aunque manifestó que es consciente de la problemática causada con esa decisión heredada, sostiene que ahora ya no se puede dar marcha atrás a la misma, que es inviable hacer cambios en tan pocos días, por lo que sigue en pié la suspensión del mercadillo del día 22 de julio, Mariño de Bricio se comprometió a que, a partir de que asuma la responsabilidad al frente de la Concellería de Mercados, va a priorizar la celebración del mercadillo como motor económico del municipio, como ya vino siendo habitual en el pasado cuando, entre el año 2015 y los primeros meses del 2018, llegó a ostentar la responsabilidad en esa misma área de gobierno.