La Guardia Civil investiga las causas de la muerte del boirense J.C.O.T., de 43 años, que falleció en las primeras horas de la madrugada del jueves en el área de Urxencias del Hospital do Barbanza, a donde había sido trasladado previamente para recibir la atención sanitaria que precisaba debido, principalmente, a una importante herida en la cabeza, de la que manaba abundante sangre. Fue en torno a la una de la noche cuando se tuvo conocimiento del óbito y hasta el lugar del mismo se desplazó una patrulla del instituto armado del puesto principal boirense y un par de horas y media después se procedió al levantamiento del cadáver.
Igualmente, hasta el complejo hospitalario situado en el lugar de Salmón, en la parroquia ribeirense de Oleiros, se desplazó un vehículo fúnebre judicial y personal de la empresa Pompas Fúnebres del Noroeste que, en torno a las cuatro menos cuarto de la madrugada, y siguiendo las indicaciones de la forense de guardia, procedió al levantamiento del cadáver y al traslado del cuerpo hasta el Hospital Provincial de Conxo, en Santiago, para proceder a practicarle la autopsia, con la que tratar de determinar la causa de la muerte de esa persona. Por ahora existe bastante mutismo sobre lo ocurrido, y no trascendieron informaciones oficiales sobre los hechos que pusieron fin a la vida de ese hombre y que se siguen investigando.
Pese a ello, ha trascendido por los testimonios de algunos residentes que en torno a las tres de la madrugada de ayer se produjo una situación relacionada con ese suceso y que consistió en que la Guardia Civil llevó a cabo una inspección en un inmueble de la carretera de subida desde la rotonda de Cimadevila al lugar de Espiñeira. Para esas labores, los agentes del instituto armado contaron con la colaboración de los Bomberos de Boiro, que les facilitaron una escalera para utilizarla con la referida finalidad. Uno de sus agentes se subió a esa escalera y estuvo mirando cierto tiempo por el interior del edificio. Luego se pudo saber que estaba relacionado con un suceso ocurrido varias horas antes.
El suceso que finalmente acabó con la vida del citado boirense se registró pasadas las once de la noche en la referida zona de Boiro. A algunos vecinos les llamó la atención la presencia de un vehículo que no encajaba con los que tienen los residentes y luego vieron a un hombre alto junto con el varón de 43 años, y que escucharon una discusión. Un particular lo halló tirado en la acera junto a un gran charco de sangre y llamó al 112 para pedir asistencia sanitaria. Al lugar se desplazó una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 con el equipo médico del PAC de O Saltiño, y lo evacuaron al servicio de Urxencias del Hospital do Barbanza. Se apunta a la posibilidad de que el ahora fallecido se precipitase desde el balcón de una casa, y ahora se trata de esclarecer si hubo otra persona implicada o fue algo accidental o voluntario, opción esta última que cobra más fuerza según pasan las horas.