Una floristería de la Avenida Rosalía de Castro, en pleno centro de Ribeira, fue objeto de un robo con fuerza en la madrugada de ayer . Los amigos de lo ajeno rompieron el cristal del escaparate del negocio con una rejilla metálica de la recogida de aguas pluviales que cogieron en sus proximidades. Al arrojarla contra el vidrio, además de fracturarlo, también tiró jarrones y otros objetos -formaban parte de un reciente pedido- que había en un expositor y que acabaron rotos por el suelo. El ladrón cogió la caja registradora, en la que se calcula que había 200 euros de cambio, y se la llevó, huyendo del lugar sin llevarse mayor botín. Se calcula que los daños causados en la mercancía podrían rondar los 400 euros, un importe similar al que ha costado sustituir la vidriera rota, a lo que habrá que sumar el valor de la caja registradora.
Se desconoce la hora en que se registró ese robo, pero unos vecino sospechan que debió suceder hacia la una de la madrugada, pues fue en ese momento cuando escucharon un par de golpes, pero no les dieron importancia. Fue a las siete y media de la mañana cuando una conocida de la propietaria del comercio vio que el cristal roto y la llamó por teléfono para avisarla. Cuando la dueña llegó ya estaba en el lugar una patrulla de la Policía Nacional, y luego acudieron sus compañeros de la unidad científica para tomar fotografías y recoger indicios y pruebas, como la sangre que quedó e el cristal, que permitan avanzar en la investigación para esclarecer la autoría del robo. Igualmente, también se movilizó a operarios de la empresa de mantenimiento de la AG-11 y a la dotación de guardia del parque comarcal de Bomberos de Ribeira.