Un ribeirense que ronda los 51 años de edad fue detenido en la madrugada de ayer, y seguidamente fue trasladado al Hospital do Barbanza con custodia policial, después de que se encaramase en la cima de una vivienda ajena de planta baja de una vivienda situada en la Rúa do Serriño, en las inmediaciones del colegio Heroínas de Sálvora, y empezase a arrojar tejas tanto a los numerosos vecinos que acudieron a interesarse por lo que ocurría, a las fuerzas de seguridad y a vehículos aparcados en el entorno, llegando a causar daños en alguno de ellos. Se tuvo conocimiento de los hechos registrados en torno a las dos de la madrugada cuando el propietario del inmueble en el que ocurrieron los hechos solicitó la presencia policial al encontrarse a un hombre subido inicialmente en el tejado de un galpón y, posteriormente, saltó al de la propia vivienda, en donde protagonizó los referidos hechos durante algo más de dos horas.
Él y su pareja habían regresado a su domicilio hacía poco tiempo tras presenciar el espectáculo de los fuegos artificiales y combate naval de las Festas do Verán de Ribeira cuando, al acostarse, empezaron a escuchar unos ruidos extraños, por lo que él salió al exterior y fue entonces cuando se encontró a un individuo encima del alpendre. El dueño de la casa cogió una vara y le preguntó por lo qué hacía allí, y la reacción del individuo fue dar un salto para encaramarse en el tejado de la vivienda. Fue entonces cuando al lugar se movilizaron dos patrullas de la Policía Local y una de la comisaría, sumándose posteriormente dos cargos superiores a ese dispositivo y, al llegar, lo vieron alteradísimo. También se movilizó una ambulancia de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, con el equipo médico del PAC, y la dotación de guardia del parque comarcal de Bomberos con base en Xarás. Estos últimos le llegaron a poner una escalera de mano para que bajase, pero el hombre se negó, pues decía que lo estaban persiguiendo.
Durante las algo más de dos horas que permaneció subido en la cubierta de la casa estuvo rompiendo tejas con los pies, así como algún que otro elemento ornamental, y los tiró hacia las personas y coches que estaban en la calle y en alguna a propiedad privada. Por protocolo, la estrategia policial consistió en negociar con él para que depusiera su actitud y, ante su negativa, también se buscó desgastar a esa personas que, según fuentes policiales se encontraba bajo efectos de sustancias estupefacientes, que incluso consumió estando encima del tejado. Fue en torno a las cuatro y cuarto de la madrugada de ayer cuando ese individuo, finalmente, saltó y fue a caer primero en una columna del cierre de la fachada de la casa y luego a la acera, donde las fuerzas de seguridad procedieron a esposarlo y detenerlo, ante lo que ese individuo seguía muy alterado y opuso bastante resistencia, algo que también se repitió en el Hospital do Barbanza, a donde fue trasladado por el 061 y con custodia policial en un primer momento.