El propietario de una céntrica cafetería del casco urbano de Boiro llegó a forcejear con alguno de los ladrones que poco antes del pasado verano al sorprenderlos accediendo al interior del establecimiento hostelero para perpetrar un robo. Así ha trascendido después de que la Guardia Civil de dicha localidad difundió la detención de tres vecinos del mismo municipio, que son consumidores habituales de sustancias estupefacientes y viejos conocidos de las fuerzas de seguridad a los que atribuye la supuesta comisión de once delitos -uno de ellos el ya mencionado- de robo con fuerza, hurtos, tentativas de robo y apropiación indebida de un teléfono móvil. El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Ribeira dictó el pasado 5 de octubre para dos de ellos, cuyas identidades responden a las iniciales A.S.L. y B.C.S,, su ingreso en prisión preventiva y sin fianza, mientras que el tercero quedó libre con cargos.

Desde el instituto armado indicaron que esas tres detenciones fueron el resultado de la investigación iniciada a raíz de tener conocimiento de una cadena de hechos delictivos entre los meses de mayo y octubre, que empezaron con una serie de robos continuados en los chiringuitos de Barraña y Praia Xardín, de los cuales sustrajeron bebidas, comestibles y aparatos eléctricos. De las pesquisas realizadas se concluyó la identificación total de los supuestos autores de estos hechos y a los que además se les atribuyeron dos tentativas de robo en dos bares del casco urbano boirense, otra en la iglesia parroquial de Santiago de Lampón, un hecho que fue descubierto por una feligresa cuando acudió a llevar unas flores al cementerio.

Puertas apalancadas

Respecto a la tentativa de robo en este último templo religioso, que tuvo lugar hace poco menos de un mes, los ladrones trataron de abrir las puertas principal y de la sacristía apalancándolas con una pata de cabra o herramienta similar, pero sólo lograron arrancar algunos de sus elementos, pero no lograron abrirlas debido a que están muy reforzadas. También apareció fuera de su sitio una rejilla de hierro de fundición de la recogida de pluviales, que se cree que usaron para romper algo, pero sin lograrlo. Igualmente, arrancaron una corona de latón dorada de la imagen de la Virgen del Carmen que hay en el muro del atrio parroquial, pero la abandonaron al percatarse de que no tenía valor alguno. También apareció tirada una sierra de cortar.

Además, la Guardia Civil también les atribuye la sustracción de dos máquinas recreativas de un local hostelero de Boiro, de las que se llevaron su recaudación y las dejaron completamente inservibles. El instituto armado indicó que los delincuentes sustraían alimentos de elevado valor económico en supermercados y otros efectos en tiendas de la localidad y precisó que a uno de los detenidos se le relaciona con la apropiación indebida este mes de un teléfono móvil a un boirense. Igualmente, desde la Benemérita detallaron que los autores de los referidos delitos por los que fueron detenidos provocaron cuantiosos daños materiales para intentar acceder a los lugares en los que perpetraron los robos o simplemente lo intentaron.

Venta de objetos robados

Algunas de las víctimas, así como integrantes del instituto armado, indicaron que tuvieron conocimiento de que los ladrones vendían lo robado a la gente de la calle. Por ello, hicieron un llamamiento para que no se compren objetos sustraídos, pues precisaron que si lo hacen están incitando de esa manera a que los amigos de lo ajeno sigan cometiendo esos delitos. Precisaron que son consumidores habituales de drogas y que viven por y para eso y necesitan dinero que sacan de donde puedan.