Un barco de diez metros de eslora, el ‘Illas Cíes’ amaneció ayer hundido en la dársena del puerto de Ribeira sin que se sepan hasta ahora las causas de este suceso. La voz de alarma saltó pasadas las siete de la mañana cuando se alertó a las autoridades de que un pesquero estaba escorado y a punto de hundirse.
Los servicios de emergencia se activaron de inmediato y tras desplazarse al lugar comprobaron que en la embarcación no había nadie y, por tanto, el suceso se saldó sin víctimas personales.
Ante el riesgo de que el pesquero pudiera perder el combustible que llevaba en los depósitos, se procedió al despliegue de una barrera anticontaminación, que se mantuvo durante varias horas.
Hasta el lugar del suceso se desplazaron dotaciones de la Policía Nacional, Salvamento Marítimo, Policía Local de Ribeira y Policía Portuaria, que se encargaron de la coordinación de las actuaciones desarrolladas.
El alcalde de Ribeira, Luís Pérez Barral, así como el concejal de Mar, Fernando Abraldes, y la jefa del distrito marítimo, que se interesaron por los pormenores del suceso, se preocuparon por evitar una posible contaminación del medio y realizaron gestiones acerca del reflotamiento del barco.
A lo largo de la mañana de ayer, con la marea baja, se pudo ver que el barco hundido tocaba con la quilla en el fondo y que podría haber algún cristal roto, aunque las autoridades no han aclarado las causas exactas del naufragio de este pesquero dedicado a las artes menores, indicando que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se encargarían de desarrollar las investigaciones oportunas para esclarecerlo.
Este suceso abrió el debate sobre la seguridad en el puerto, puesto que algunos armadores temen que se puedan producir acciones vandálicas que causen daños irreparables tanto a las embarcaciones como a las propias instalaciones.