La alerta en torno a las diez de la noche del pasado martes, día 27 de febrero, por parte de un vecino a la Policía Local de Pobra en relación a un posible olor a gas o gasóleo y a la pestilencia que provocaba en plena Rúa Díaz de Rábago, que se comprobó que procedía de la red de alcantarillado, permitió abrir una investigación por parte de la concesionaria del servicio municipal de abastecimiento de agua y de saneamiento, Viaqua, cuyo personal acudió en ese momento hasta el lugar para comprobar y tratar de determinar el origen del mismo, sospechándose de un posible vertido de hidrocarburos.
Los trabajos para tratar de averiguar la causa de esa situación empezaron a desarrollarse a la mañana siguiente y fue a las 10.00 horas de ayer cuando se localizó por parte de los técnicos u operarios de la citada compañía una posible fuga de gasóleo en el alcantarillado en el lugar de San Lázaro. Por ello, solicitaron la presencia de una patrulla de agentes municipales para realizar un informe de la recogida de una muestra de agua del alcantarillado que realizaron y que podría contener restos de gasóleo, para enviarla luego para su análisis a un laboratorio. Por el momento se desconoce el resultado de los mismos, pero una vez que se conozcan, Viaqua se los remtirá al Ayuntamiento pobrense, que actuará en consecuencia.