Pese al secretismo que se mantiene en relación a la detención y posterior ingreso en prisión de J.C.O.M, alias “Perico” y natural de Porto do Son, tras su investigación como presunto autor de delitos de robo en diferentes modalidades, poco a poco van trascendiendo detalles sobre las acusaciones que pesan sobre él. Tras su arresto por robos en una lavandería de la Rúa Xosé Ramón Fernández Barreiro, en Abesadas, en pleno casco urbano de Ribeira, y de sustracciones en máquinas expendedoras de tiendas vending, trascendió que también se le atribuye un robo con violencia a mediados de marzo en la zona de A Amarella y que, junto a la reiteración delictiva y riesgo de fuga, fue un argumento que pesó mucho en la decisión de la jueza para decretar su privación de libertad.
Ese suceso ocurrió a plena luz del día, cuando ese individuo supuestamente robó por el método del tirón el bolso a una mujer de unos 40 años. La víctima llevaba ese complemento sujeto debajo de un brazo y el ladrón, que iba encapuchado, le asaltó por la espalda, echó mano del bolso, lo agarró, tiró con fuerza y se lo llevó a la carrera, sin que a su propietaria le diera tiempo a reaccionar para tratar de recuperarlo. Pese a que ella salió detrás del ladrón, e incluso lo persiguió hasta la zona de la Praza de Compostela, no fue capaz de darle alcance y lo perdió de vista. Alertó a las fueras de seguridad y hasta allí se desplazaron patrullas de las Policías Local y Nacional, a las que aportó algunos datos de su descripción, sobre todo de la ropa que vestía, le sustrajo el bolso, en el que llevaba documentación, una cartera con dinero y el teléfono móvil.
La mujer acudió al centro de salud debido a que estaba bastante nerviosa y luego fue a la comisaría a presentar la denuncia. Por otro lado, otras personas encontraron después algunos de los objetos que llevaba en el bolso robado. Concretamente, la cartera apareció completamente vacía en la Rúa Cervantes, en Bandourrío, mientras que la documentación fue hallada junto unos contenedores en la Avenida Romero Ortiz, muy cerca de un punto negro de venta de drogas, por lo que los investigadores sospechan que el asaltante utilizó el dinero que contenía la referida cartera para comprar estupefacientes.